Regidor y funcionario de Calexico se declaran culpables de aceptar soborno

Aunque en una audiencia inicial se declararon inocentes, un regidor y un funcionario de Calexico, California, se declararon culpables de aceptar sobornos para agilizar y dar preferencia al trámite de permisos de un consultorio de cannabis en la ciudad.

El regidor David Romero y el comisionado para el Desarrollo Económico de la ciudad, Bruno Suárez Soto, fueron presentados este jueves ante un juez federal, donde aceptaron aceptar sobornos en efectivo a cambio de favores en la administración de la ciudad.

La audiencia para su sentencia, que la ley contempla con una pena máxima de 5 años en prisión y una multa de hasta 250 mil dólares, está programada para el próximo 4 de septiembre ante un Juez de Distrito.

Mundo

FBI pide a México mayor cooperación contra narcotráfico

El regidor y el funcionario entregaron una fianza de 10 mil dólares en la primera audiencia para llevar su proceso en libertad, en el que se les acusa de aceptar un soborno de 35 mil dólares de un agente encubierto del Buró Federal de Investigación (FBI).

El oficial federal se hizo pasar por un representante de inversionistas de un dispensario de cannabis interesado en establecerse en Calexico, por lo que pedían cierta preferencia ante otros competidores y agilidad en los trámites y permisos.

Ambos funcionarios admitieron haber tomado sobornos en el pasado. Romero estaba previsto para tomar la alcaldía de Calexico en julio de este año y esta semana presentó su renuncia al cabildo de la ciudad. Suárez Soto también presentó su renuncia.

“La corrupción, mentiras y avaricia de Romero y Suárez Soto fueron descubiertas por agentes del FBI del valle Imperial; esta comunidad tiene el derecho a líderes que pongan primero el interés público y sirvan honorablemente a la comunidad”, dijo Omer Meisel, agente del FBI.

Las reuniones del agente encubierto con los funcionarios de Calexico ocurrieron entre diciembre de 2019 y enero de 2020 en restaurantes del valle Imperial, donde recibieron el dinero por adelantado como soborno. También tenían planeado crear una empresa fantasma para lavar el dinero.