Dejan libre a acusada de matar a hijas

(PRIMERA DE 4 PARTES)

MEXICALI.- Blanca Esthela Arias Mendoza, sentenciada a 50 años de prisión por el asesinato de sus dos hijas, una de ella recordada en Mexicali como “Angelita de Dios”, quedó en libertad tras pasar 14 años presa.

Arias Mendoza logró su libertad al ganar un amparo directo que revocó la sentencia original, al considerar el Tribunal Federal que se violaron sus derechos constitucionales porque no fue capturada en el momento de cometer los crímenes, sino varios años después, de manera ilegal.

La madre de Blanca Guadalupe Miranda Arias “Angelita de Dios” y de Judith Arleth Miranda Arias, salió de la cárcel el 7 de octubre de 2020, de acuerdo a la boleta de libertad concedida por el Juzgado Único de Primera Instancia Penal.

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El crimen

El 10 de mayo de 2002 en un canal cercano a la línea internacional, en la zona poniente de Mexicali, fue localizado el cadáver de una niña, en estado de putrefacción.

A causa de la descomposición y los golpes, el rostro de la pequeña no se podía apreciar.

Las investigaciones empezaron desde ese momento, para tratar de determinar quién había asesinado a la menor de edad.

Durante semanas la entonces Policía Ministerial del Estado realizó investigaciones para tratar de saber quién era la niña.

El 5 de julio de 2002, LA CRÓNICA publicó la historia de la niña que iba a ser enviada a la fosa común por ser desconocida.

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En cuanto se hizo la publicación, mexicalenses de inmediato se ofrecieron para apoyar a dar un funeral digno a la pequeña.

Fue el 10 de agosto de 2002 cuando el féretro fue trasladado al panteón Jardines del Paraíso para darle sepultura, tras un velarla en una capilla y una misa en la catedral.

Unas 500 personas se reunieron en torno a la tumba de la pequeña con el nombre de “Angelita de Dios” en la lápida.

Detenidos

A finales de 2005, una mujer se presentó a denunciar la desaparición de sus nietas.

Los investigadores relacionaron el caso con el de “Angelita de Dios” y se pudo establecer que era la nieta de la denunciante.

La maquinaria de investigación se aceleró y pronto fueron ubicados Blanca Esthela Arias Mendoza y su pareja Noé Pando Nevárez.

En la investigación se pudo establecer que “Angelita de Dios” se llamaba Blanca Guadalupe Miranda Arias.

Además, la pareja reveló que también habían dado muerte a su hermanita Judith Arleth.

La entonces Procuraduría General de Justicia del Estado integró la averiguación previa y solicitó a un Juez la orden de aprehensión en contra de la pareja.

Pruebas desechadas

Ambos fueron capturados e internados en la cárcel, a disposición del Juzgado Quinto de lo Penal.

Al concluir el proceso, la Juez Sonia Mireya Beltrán Almada sentenció a la pareja a pasar 50 años en la cárcel. La sentencia fue confirmada por el Tribunal Superior de Justicia del Estado.

Pero el año pasado por medio de un amparo, un Tribunal Federal revocó la sentencia y ordenó dictar otra.

El Juzgado Único Penal desechó todas las pruebas en contra de la mamá de las niñas al considerar que fue ilegal la detención y dictó una sentencia absolutoria, por lo que ordenó su libertad.