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El Imparcial / Mexicali /

Tomás Ledezma: el guardián de centro cívico

Aguantando temperaturas de arriba de 45 grados centígrados, desde hace 10 años, el señor Ledezma comentó que nunca le ha sacado al calor; pues su trabajo es proteger la propiedad ajena en la zona de Centro Cívico.

MEXICALI, Baja California.- “Por más que haga calor, yo no me he rajado, porque cuando me levanto le doy gracias a Dios de estar aquí y poder hacer mi trabajo”.

Así es como lo dijo el señor Tomás Ledezma de 59 de edad, quien se proclama un guardián de la propiedad ajena en la zona de centro cívico desde hace 10 años.

Día a día

Tomás, quien viste de un sombrero, un chaleco, y un trapo para aplicar la clásica frase “viene viene” en la calle De La República a un lado de la plaza de toros Calafia, dijo que su labor no es sencilla, pues pasa bastantes horas bajo los rayos del sol.

“Yo aquí tengo que llegar temprano, a las 7 de la mañana ya tengo que estar aquí para poder cuidar los carros que se estacionan y revisar que nada les esté pasando”.


“Pues aunque no lo parezca, en esta zona hay mucho malandrín, mucha rata esa de dos patas que quieren robarse las pilas, así que por eso estoy aquí, para cuidar de los carros y que nadie se meta con ellos”, señaló.

Doblando turno

Don Ledezma, expuso que ya cuando dan las 7 de la tarde y si nota que ya esa zona no da para estar cuidando, busca otra otro punto, pues en la noche dentro de la zona de antros aún hay trabajo.

El Imparcial: imagen de artículo

“Ahí los ratas pegan machin con las pilas, entre ellos mismos se avisan, pasan con bicicletas y andan viendo a quien fregarse y pues yo lo único que quiero es proteger y ganarme algo mientras lo hago”, indicó.

Poco apoyo

El señor Tomás explicó, mientras daba cátedra de como preparar un buen suero en esta temporada de calor, que este trabajo es un sube y baja, pues no todas las personas apoyan lo que hace.


“Hay personas que te dan lo que puedan darte y se agradece, pero hay otras que ni voltean a verte como si uno fuera el malo y no es así, cuando lo que hago es ganarme la vida en algo que me gusta”, dijo.

Llevando el pan a la casa

Ledezma, mencionó que después de un día largo, lo que queda es llegar a casa con su familia, pues tiene una esposa y dos hijas que mantener.

“Una de mis hijas va a la escuela y hay que apoyarla, uno hace lo que sea por la familia y en su momento hasta me iba a buscar trabajo al ferrocarril”.

“La idea siempre ha sido trabajar duro en lo que sea, ya fuera cargando escombro, haciendo zanjas, demoliendo, no importa, pues mientras haya trabajo todo es bueno, pues así el calor ya ni se siente”, expresó