Sufre depresión 80% de VIH positivos

No solo se enfrenta a unos de los virus legendariamente mortales para la humanidad, a la lucha se suma el rechazo de familiares, pareja y sociedad, circunstancias que desmejoran la salud mental de ocho de cada diez personas con VIH positivo.

Más que el virus, a veces es la depresión y la ansiedad lo que puede llevar a la muerte a una persona con VIH, ya que el tratamiento para la enfermedad siempre se ofrecerá, sin embargo, la empatía y el sostenimiento emocional es poco ofertado al contagiado.

Bajo esta necesidad se creó el programa “Amigo”, comentó el coordinador del programa en la Facultad de Medicina de la UABC, doctor Enrique Gómez Bastidas.

Impacto

La problemática del VIH es el estigma y la discriminación, no solo tiene que ver con una persona en general, sino que los propios médicos forman parte de estas malas prácticas hacia los pacientes, aseveró.

“Todo esto surgió porque los pacientes de hace unos ocho o diez años, nos decían que el médico los trataba mal, que había algún tipo de conflicto en la relación médico-paciente”, mencionó.

La forma para atacar esta situación fue la creación de la materia atención integral del VIH-SIDA. Las cosas han mejorado con las nuevas generaciones de médicos, reflexionó.

La falta de conocimientos hacía que no los quisieran tratar, porque creían que los podían infectar, eso hace que se sienta incómodo un paciente al momento de pedir un servicio.

El rechazo enferma

El doctor advirtió que la discriminación y el rechazo afectan demasiado a una persona con VIH, lo hace entrar en depresión, o lo hunde, llevándolo a que deje de tomar medicamento, a que no ponga atención a su enfermedad, provocando padecimientos más graves o la muerte.

Desde que iniciaron, han pasado 450 personas por el programa, las instituciones no tienen tanto tiempo para atender a todos los pacientes, por ello es que la Fundación Amigo los apoya.

La transformación

“Hace diez años llegaban los pacientes, lloraban, gritaban, me tiraban las cosas del escritorio, se golpeaban, porque no creían en cosas de este tipo, pero ahora llegan diciéndome que ya se lo imaginaban”, comentó.

Hace años el mundo pensaba que era una enfermedad de homosexuales, con el tiempo la gente entendió que incluso hay muchos más heterosexuales infectados, es una enfermedad que puede pasarle a cualquiera, independientemente de su edad, género, preferencia sexual o estatus.

Se siguen infectando los jóvenes porque están tomando a la ligera las enfermedades de transmisión sexual, es hasta que están enfermos que toman conciencia, ha disminuido la percepción del riesgo.

“En la investigación nos damos cuenta de que los alumnos y jóvenes tienen la información, pero no tienen la percepción de riesgo, creen que no les va a pasar nada”, mencionó.

“Un 80% fácil vienen con problemas depresivos, casi todos llegan con problemas de depresión, sobre todo tras las rupturas con su familia, pareja, amigos, y eso viene a desmejorar el sistema inmunológico, por eso es algo que debemos trabajar mucho, de lado de la psicología”, mencionó.

La mayoría de los casos se concentran en adultos a jóvenes, de 20 a 25 años, sin embargo hay contagios en menores de edad y personas de la tercera edad.