Edición México
Suscríbete
Ed. México

El Imparcial / Mexicali / Ludopatía

“Sentía que si ganaba, alguien se sentía orgulloso”

Arnoldo señaló que llegó a robar en su casa y en la de sus amigos para seguir en el juego.

“Sentía que si ganaba, alguien se sentía orgulloso”

“Todo lo que hago lo vuelvo adictivo, todo lo que haga que me cause una adrenalina o una ganancia, lo vuelvo una adicción, gracias a Dios nunca probé sustancias, porque me daba miedo, pero cuando no tenía dinero para el casino, lo sustituía con el alcohol, para olvidarme que no estaba en el juego”, platica Arnoldo “N”.

“En el Casino subsané deficiencias que tuve, ahí me sentía cobijado, querido, sentía que si ganaba, alguien se sentía orgulloso, a pesar de que yo tengo logros, tengo mis estudios, no me sentía lleno, pero el Casino si me lo daba, me hacía sentir que ganar dinero valía más que un titulo o tener una familia”, relataba en tono serio.

Se dio cuenta que era una obsesión cuando perdió una fuerte cantidad de dinero y al día siguiente hacía lo imposible para regresar y “recuperar”, nunca ganó, al principio le daban premios, seguido de una mala racha prolongada.

“Para poder seguir jugando hice muchas cosas, cuando mi trabajo ya no fue suficiente para alimentar al casino, empecé a robar en mi casa, a mi familia, era un ratón, un ladrón, les robé joyas, empeñé cosas electrónicas, después pedí prestamos vía nomina, llegó el momento que mi deposito era de 1 peso, no me importaba la tasa de interés”, describió.

Arnoldo pidió préstamos a personas que jamás les pagó, de quienes acepta que se aprovechó de su bondad, y si recuperaba lo apostado, volvía al Casino para ver si lo multiplicaba, jamás pensaba en pagar sus deudas.

“Empecé a robarles a mis amistades, cuando en mi casa me cerraron las puertas, me quedaba a dormir en casa de amigos y les robaba cuando se distraían”, declaró. “Algo que me dolió mucho, que ya le lloré, en pocas palabras.

Nunca me prostituí como tal, pero sí tuve relaciones sexuales con personas con tal de conseguir dinero, porque sabía que cuando se durmieran les podía robar la cartera, y así jugar el día siguiente”, confesó.

“En mi cabeza llegué maquinar asaltar a personas, en mi casa había una pistola, y pensaba en usarla para eso, o para suicidarme, afortunadamente nunca encontré las balas”, detalló en tono muy reflexivo.

“Yo maté a mi madre, no literalmente, lo peor fue que cree una historia en la que dije que mi madre estaba muerta para que me prestaran dinero, me descubre la familia y así es como me canalizan con un psiquiatra y me diagnostican como ludópata al 1000%”, confesó ante el grupo.

YO NO SABÍA

“Yo no sabía que tenía una adicción, yo vivo sola y me mantengo sola, mi hijo está internado porque consumía drogas, no sabía que jugar era una adicción, para mi, adicción eran las drogas que él usaba”, platicó Mercedes “N” al grupo.

Su hijo la cuestionaba por gastarse el dinero en el Casino, ella solo le contestaba que en la casa la que mandaba era su madre, sin percatarse que estaba desarrollando una adicción tan grave como la de cualquier droga.

“Yo le decía qué te cuesta dejarlas, no le daba dinero a mi hijo pero le daba todo, lo dejaba solo, la misma adicción que él tiene a las drogas es la que yo tengo, cuando lo interné quería que él hiciera todo, hoy por hoy, estoy esperando a que salga para trabajar en equipo, porque solo nos tenemos el uno al otro”, compartió.

“Dejé de vivir por el juego, pero no te das cuenta porque para mi el único que estaba mal en la casa era él, pero tuve que llegar este punto para que me abriera el panorama, del error en el que he vivido, porque dejé de apoyarlo, de amarlo”, mencionó. “Yo he seguido jugando, me da vergüenza, lo intento, y es que me afecta mucho estar sola”, concluyó.

CULTURALMENTE ACEPTADO

Hay una baja percepción del riesgo en la ludopatía, porque los casinos son legales, quienes entran aparentemente tienen un estatus, y muchas veces creen tener ganancias, en lugar de un perjuicio, declaró el psicólogo Eutiquio Pasos, del Centro de Asesoramiento (CCAD) el Roble.

Hay que precisar que el índice de los que se vuelven ludópatas en relación a todos los que juegan en los casinos es bajo, precisó Eutiquio que solo conoce dos grupos de ayuda en Baja California, el de Mexicali y uno más en Tijuana.

“En Mexicali es grave la situación porque son muchos los que han llegado y han buscado un lugar donde internarse y no hay un lugar especializado para ludópatas, una de las adicciones con más recaídas”, abundó.

Acciones para prevenir y tratar la ludopatía en Baja California han faltado, señalan quienes se han entregado a la causa para sacar de la adicción al juego a decenas de personas.

TESTIMONIOS

Yo maté a mi madre, no literalmente, lo peor fue que cree una historia en la que dije que mi madre estaba muerta para que me prestaran dinero, me descubre la familia y así es como me canalizan con un psiquiatra y me diagnostican como ludópata al 1000%”.

ARNOLDO

Yo no sabía que tenía una adicción, yo vivo sola y me mantengo sola, mi hijo está internado porque consumía drogas, no sabía que jugar era una adicción, para mi, adicción eran las drogas que él usaba”.

MERCEDES

Sigue nuestro canal de WhatsApp

Recibe las noticias más importantes del día. Da click aquí

Temas relacionados