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El Imparcial / Mexicali / Cáncer de mama

Pide no tener miedo a enfrentar el cáncer

Claudia Elena Ponds Monreal venció el cáncer en dos ocasiones y ahora apoya en diversas causas sociales.

Dos veces tuvo que emprender una lucha contra el cáncer, la clave de su fortaleza es vencer el miedo a las revisiones médicas, compartió Claudia Elena Ponds Monreal, quien hoy en día dedica su vida a colaborar en diversas causas sociales.

A sus 62 años, es sobreviviente de cáncer de mama y de piel, sigue en tratamiento, pero eso no la detiene para seguir apoyando con su testimonio ante los foros de más mujeres que buscan apoyo y alivio en su experiencia.

Aunque todavía no pasaba un año de su última mamografía, Claudia sintió una corazonada, tenía que realizarse otra, insistió en el IMSS, en abril del 2017 descubrieron que tenía un carcinoma infiltrante en una etapa temprana.

Calificó como excelente la atención del IMSS, de donde es jubilada; inició el proceso de cirugías y tratamientos, que la llevaron a sobrevivir y compartir hoy en día su testimonio en grupos de apoyo psicológico, dirigido a mujeres que pasan por la misma situación.

“Haz de cuenta que como cualquier persona se me vino el mundo abajo, ese día salí del consultorio sintiendo que levitaba, no podía creer lo que estaba escuchando, lloré todo ese día”, relató.

“Al día siguiente Dios me envió un chip nuevo, me dije ‘esto ya está aquí, hay que enfrentarlo con optimismo, con fuerza, con fe sobretodo, me toca empezar un camino nuevo y lo voy a hacer con mucho optimismo’, no había de otra”, recordó.

Con miedo, inquietud e incertidumbre, inició la lucha contra el cáncer, pero con un corazón fortalecido, hoy en día han pasado tres años desde esa lucha, sigue tomando tratamiento.

Ponds fue sometida a una mastectomía radical, esto quiere decir que le quitaron todo el seno, y 23 ganglios, con el fin de que no fuera a dispersarse el cáncer en el resto de su cuerpo.

“Mi hijo vive al otro lado del mundo y estuvo aquí a los cinco días, y él estuvo tomado de mi mano en todo este proceso, en cuanto llegó dijo, ‘mamá, nada más de verte la cara, sé que todo va estar bien’, sí hay momentos de miedo, pero estoy bien y agradecida”, mencionó.

“Fui muy afortunada y bendecida porque sí era un tumor maligno, pero no había metástasis en los ganglios, fui sometida a quimioterapia porque mi tumor era pequeño, yo tomo una especie de quimio tomada, desde hace tres años, si Dios me lo permite el tratamiento se va a prolongar por cinco años más”, explicó.

Posteriormente, le detectaron cáncer de piel es el área de un lunar que le habían quitado hace 15 años, este fue retirado sin mayor problema, desde entonces debe apegarse estrictamente a sus revisiones.

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AYUDA

“Cuando te dan un diagnóstico de esta naturaleza, no sabes ni para donde voltear, no sabes lo que te depara, qué cosas comer, qué evitar, el haberme unido al Grupo oncológico Vida, Fe y Esperanza, para mí fue un bálsamo”, explicó.

“El año pasado estuve en un testimonio donde había un grupo nutrido de mujeres, yo les pregunté que si quiénes no se habían hecho su mamografía, y muchas levantaron la mano, y a cada una le fui preguntando por qué no se la había hecho, me llamó la atención”, dijo.

Cada respuesta era un motivo distinto, entre ellos “no porque me duele mucho”, “no porque es molesto”, “no porque me da pena”, “no porque mi marido no quiere”, Claudia les recordó que ir a tiempo con el médico a revisarse les puede salvar la vida.

“En mi caso yo me revisaba, axila, pecho, y contenta notaba que no tenía una bolita, pero lo mío no fue por palpación, porque estaba en medio, sino me hubiera hecho la mamografía, ese cáncer se hubiera detectado en una fase muy avanzada”, declaró.

“No tengan miedo, sí es un estudio molesto, pero nada que no podamos soportar, porque el hacerte este estudio es vida, definitivamente, no entiendo cómo puede decir alguien no me dejan, me da pena, o es molesto”, explicó.

Cuando se detecta un cáncer avanzado, se vuelve muy difícil el tratamiento, pero no imposible, por ello insistió en que se apeguen a las revisiones rutinarias, venciendo los miedos y prejuicios en torno a la mamografía.

REUNIONES QUE LAS HACEN SENTIR BIEN

Comentó que las servidoras del grupo se reúnen cada 15 días, para ver la logística, y las reuniones con las pacientes, y así organizar ponencias que abonen a un proceso más llevadero.

“Llegan sin pelo, con peluca, calor, sin cejas, en taxis, pero llegan felices, porque todos somos una familia y vamos a estar bien, cuando hay necesidad, tenemos un estilista que se los corta, les damos pelucas o si prefieren turbantes”, explicó.

Ponds colabora en las organizaciones como Gente por los Animales, Apoyo a Migrante, Etapas con Amor, y el Grupo Oncológico, siendo esta labor, una de las fuentes de su fortaleza, reconoció.

“Cuando tienes paz, tranquilidad, armonía, y amor en tu corazón, se pueden repartir en las organizaciones que te dan plenitud”, concluyó la sobreviviente al cáncer de mama y de piel.

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