“Nunca me acostumbraré a perder un paciente”
Judith Ortiz Gutiérrez trabaja como enfermera en la clínica 30 del IMSS dio positivo a Covid, ahora espera poder regresar al “campo de batalla”.

La empatía es la bandera de Judith, una enfermera que jamás se resignará a perder un paciente enfermo, a pesar de lidiar frecuentemente con las muertes derivadas de la pandemia Covid-19, que incluso ha trastocado su salud.
Judith Ortiz Gutiérrez, es enfermera especialista quirúrgica de la Clínica 30 del IMSS en Mexicali, normalmente trabaja en el quirófano, pero con la pandemia, estuvo trabajando en urgencias desde los primeros contagios.
“No pensé que esto fuera llegar a este nivel, sí que iba a haber casos, pero no tan grande, uno nunca está preparado hasta que no se presentan las situaciones, poco poco, fuimos teniendo información sobre las medidas de precaución, y las fuimos adoptando”, recordó.
Miedo e incertidumbre fue lo primero que sintió Ortiz, cuando le anunciaron que estaría atendiendo pacientes contagiados de Covid-19; sentimientos que acalló con la fuerza del compromiso que hizo al dedicarse a la enfermería.
“A final de cuentas es algo que tenemos que hacer porque es nuestra profesión, no podemos decir que no los vamos a atender porque están enfermos. Fue igual cuando se presentó el VIH y no sabíamos cómo se contagiaba, son enfermedades nuevas y tenemos que aprender a vivir con ellas”, comentó.
La lección de esta pandemia es la importancia del trabajo en equipo: dentro del área de enfermería, y a nivel interdisciplinario; desde de camilleros, médicos, o el área de higiene, de lo contrario, no estarían saliendo adelante los pacientes, explicó Ortiz.
DESPEDIRSE
El corazón de una enfermera debe ser fuerte por las escenas que deben enfrentar día a día, pero Ortiz, aceptó lo difícil que ha sido ver como las familias se despiden de un enfermo a punto de ser internado, con la probabilidad de que no lo vuelvan a ver nunca más.
“Lo más impactante es cuando llegan los pacientes y les dicen que se tienen que quedar, el que el familiar deje a su paciente y saber que no lo va a poder ver, es una experiencia difícil, y ver como se despiden, porque igual en dos o tres semanas salen; o se complican y ya no los vuelven a ver”, compartió.
“Yo creo que nunca, nunca me voy a acostumbrar a perder un paciente, y que bueno, porque el día que eso se me haga normal, a lo mejor ya no sería enfermera, el día que yo dejara de tener una empatía con los pacientes”, reflexionó.
Durante su servicio en la lucha contra la pandemia, la enfermera se enfocó en mejorar la comunicación con los familiares de los internados, con el fin de que asimilaran mejor las instrucciones y protocolos que deben activar cuando hay un positivo a Covid-19.
“Ellos (la familia) también se sienten perdidos y obvio con miedo, y a veces llega el momento que se enojan, y es normal, el no saber, no tener conocimiento de sus familiares, eso implica que se alteren y se angustien más”, mencionó.
Tres meses tiene Judith sin ver a su familia, solo ha mantenido contacto con su esposo e hijo, esto implica un gran sacrificio, ya que además de la ausencia, sus seres queridos están preocupados por la exposición que tiene al coronavirus.
SOBREVIVÍ
Una sobreviviente al Covid-19 es la enfermera Ortiz, el virus la atemorizó, ya que padece hipertensión, sin embargo, salió adelante, y actualmente está deseosa de volver a su trinchera en apoyo a sus colegas, que asegura, ya están cansados.
“Cuando todo esto empezó, llegaban pacientes y nos dábamos cuenta, al tiempo, que habían salido positivos y ya habíamos tenido contacto, era algo muy incierto, y así nos dimos cuenta que todos íbamos a contagiarnos de una u otra manera”, declaró.
Ortiz laboró en el área de urgencias por dos meses atendiendo a pacientes con Covid, de pronto, se dio cuenta que ya tenía los mismos síntomas de la enfermedad, empezó con dolor de cabeza, y cansancio.
Para el 14 de mayo, Ortiz se complicó porque se le alteró la presión, fue a urgencias y resultó positiva al Covid-19, fue incapacitada desde entonces.
“El mayor temor para mí, es que presentara dificultad respiratoria, porque sí, los síntomas son muy fuertes, mi mayor temor fue tener que venir a hospitalizarme por no poder respirar, siempre estuve optimista, pero el temor estaba ahí”, compartió.
Actualmente ya no tiene los síntomas, solo siente una gran fatiga, debe seguir en revisión por las posibles secuelas que deja el Covid-19.
“Quiero volver porque mis compañeros están muy cansados, que gracias a Dios no se han enfermado y siguen al pie de la lucha, y pues tiene que venir uno a seguir trabajando”, comentó de manera entusiasta.
TUS MUERTOS
“Es muy triste que no crean, como yo le digo a muchos conocidos y como sale mucho en las redes sociales, mientras los muertos no sean tus muertos, no te duele y no crees, pero cuando te pasa directamente, entonces sí”, comentó.
“Es una lástima que no crean, pero no puede uno hacer más, al principio me daba mucha impotencia, yo me preguntaba ‘¿Por qué no creen?’”, cuestionó.
Finalmente, la enfermera pidió conciencia a la sociedad, ya que esta enfermedad vino para quedarse, se debe aprender a vivir con ella, porque se va a seguir enfermando gente, así como de una gripa o la influenza, no obstante es una enseñanza para ser mejores.
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