Día del Padre: "El respeto es el pilar de una hogar"

Don Sergio Cantú, de 67 años de edad, se dedica desde hace 40 años al aseo de calzado en un pequeño punto con sombra sobre la aveida Reforma, justo al lado de la Casa de la Cultura. Para don Sergio, uno de sus mayores compromisos más allá de su labor, es el que tiene con sus hijos, a pesar de que estos son mayores.

Toda su vida ha trabajado sin descanso para la manutención de su familia, pues además de dedicarse al aseo de calzado, años atrás también se dedicaba a la carnicería por las mañanas.

Lo que aseguraba un mayor sustento para su mujer y sus tres hijos. Padre de dos varones, de 36 y 38 años, y una mujer, de 39 años, don Sergio describió lo complicado que puede ser a veces realizar la tarea de padre, pues, dice, uno nunca nace sabiendo cómo ser un buen padre y la experiencia y los tropezones son los que van enseñando.

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“Cuando uno tiene la responsabilidad de los hijos, llevar la batuta de los hijos, de enseñarles el camino derecho, el respeto es parte del pilar de un hogar”, expresó.

Gracias a sus valores, mencionó que nunca ha sido una persona de vicios, pues le ha tocado presenciar lo que el alcohol y las drogas les hacen a las personas, por lo que dijo no querer eso para él ni para sus hijos.

Por ese motivo, a sus hijos siempre ha tratado de inculcarles buenos valores y no caer en los excesos.

No todo ha sido fácil, comenta, pues desde pequeños a sus hijos les inculcó la responsabilidad con el trabajo y a saber administrarse económicamente, ya que durante los momentos difíciles se tuvieron que privar de muchas cosas.

Sin embargo, ha sido con el apoyo de quien ha sido su compañera, esposa y madre de sus hijos como han logrado mantenerse estables económicamente y nunca ha faltado el pan en la mesa, lo que es motivo de orgullo para él.

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Trabajo humilde pero noble

Don Sergio se proclamó orgulloso de su trabajo, el cual calificó como noble.

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Agregó felizmente que quien disfruta su trabajo no lo siente, pues para él los días transcurren rápido y ya acostumbrado a las altas temperaturas de Mexicali, además de que gracias a ese trabajo salieron los recursos para la educación de sus hijos.

‘’Mis hijos ya están mayores, casados y con familia y afortunadamente son buenos muchachos’’, expresó.

Don Sergio dijo ser afortunado de que sus tres hijos hayan elegido un buen camino y siguieran sus consejos, pues gracias a eso no son personas desobligadas y han sido hijos cariñosos, que lo cuidan y que siempre se muestran dispuestos a recompensar por su trabajo como padre.

“Ellos ya no quieren que venga por el calor, pero es parte de la responsabilidad de un papá hasta que el cuerpo aguante, todavía quedan los nietos hay que echarles la mano”, comentó.

La dicha de ser recompensado

Don Sergio aseguró que no hay mayor dicha para un padre que ser recompensado con buenos hijos, que a pesar de ya hacer su vida, son ellos quienes ahora cuidan de los padres y es ese el resultado del gran esfuerzo en la labor de padre.

Dos de sus nietos ya están por ingresar a la universidad, así que espera que sus hijos repliquen en ellos la crianza que con mucho amor les dio.

Espera que en este Día del Padre muchos de ellos obtengan lo mismo y sea un día bueno para todos, deseándoles una buena comida, unión con la familia y un descanso bien merecido, siempre agradecidos con Dios por el regalo de los hijos.

Mientras lustra un par de botas, don Sergio invitó a aquellos hijos a festejar y a disfrutar de sus padres mientras estén en vida.

Lamentó que hay muchas personas ya no pueden disfrutar de sus padres, debido a que ya no los tienen aquí.