Leyendas clásicas de Mexicali

Mexicali, B.C.- A lo largo del tiempo, una de las clásicas leyendas que ha persistido entre los cachanillas es la de ‘’Los Espíritus de la Unión’’, cuyo relato de diversos testigos, narran que al llegar a la antigua y desolada carretera Unión de Mexicali, aquellos que viajan sobre ella, se exponen a presenciar un fenómeno paranormal que hasta la fecha, no tiene explicación.

Al conducir, principalmente por la noche, bajo la tenue luz de la luna, aquellos conductores, especialmente los que viajan solos, con la poca iluminación del foco de los automóviles, logran ver a lo lejos a un misterioso hombre aparentemente de entre 30 y 40 años, que deambula a paso lento tomado de la mano de sus hijas sobre la carretera.

El hombre sin rumbo fijo, camina de lado, con sus dos pequeñas que parecen desorientadas, con la mirada perdida, siguen a su padre, quien tampoco parece saber muy bien a dónde se dirige, lo que eventualmente llama la atención de los viajeros.

Esta clásica leyenda ha pasado de generación en generación, gracias a que los mismos lugareños de la zona de la carretera los han apodado como tal y por supuesto a la existencia de diversos testimonios.

A pesar de que más de una persona se ha detenido a su auxilio, las personas o mejor dicho ‘’entes’’, simplemente desaparecen, dejando boquiabierta y pálidos a los testigos, quienes sin querer ni buscarlo, se han convertido en víctimas de un suceso paranormal.

Actualmente, se tiene la creencia de que son personas que a consecuencia de un accidente perdieron la vida sin embargo, el alma de los que perecieron sigue en busca de llegar a su destino final, manifestando así de forma física y sacando un susto a más de una persona.

La incógnita de su descanso y que es lo que los mantiene en este plano terrenal, es algo que nadie se ha podido explicar, por lo que esta leyenda continúa siendo motivo de intriga y aquellos que la conocen, temerosos se adentran en la carretera bajo el riesgo de conocer a los ‘’Espíritus de la Unión’’.

EL ENCUENTRO QUE NADIE DESEA TENER

Durante la oscuridad de la noche, al adentrarse en la carretera San Felipe, viajeros han asegurado la existencia de un espíritu. Se trata de una mujer joven, que camina sobre la vialidad sigilosamente, sin apuro, en busca de raite.

Para quien se atreva a transitar por la zona a altas horas de la noche, se arriesga a tener un encuentro con la misteriosa mujer, quien sin pensarlo, pedirá un aventón, para posteriormente, pedirle que la deje en un panteón del ejido ‘’La Puerta’’.

Si bien el panorama no es favorable para quienes decidan auxiliar a la sombría mujer, a aquellos que decidan negarse les puede ir peor, ya que al continuar en el trayecto, el espíritu de la mujer se trasladara al asiento trasero del vehículo para asustar al conductor.

Esto ha ocasionado que más de uno pierda el control de su auto, poniendo en riesgo a si su vida, por lo que para quien sobrevive a este encuentro, el suceso se vuelve el doble de traumático.

A lo largo de la historia en Mexicali, se cuenta que la carretera de San Felipe solía ser un destino para divertirse, con presentaciones de grupos en vivo y una que otra fiesta, no obstante hoy en día, la carretera dejó de ser vista como centro de entretenimiento.

Es así que se narra que la joven difunta, solía frecuentar eventos que se llevaban a cabo en la carretera pero debido a que fue olvidada y abandonada en la carretera por sus amigos, no volvió a aparecer y nunca más se supo de ella.

Algunas personas relacionan su desaparición con la manera de manifestarse, ya que el espíritu repite siempre el mismo patrón, deambula en busca de quien le de raite, por lo que se especula, la persona que le ofreció ‘’aventón’’ hace años, fue la misma persona que fue responsable de su desaparición.

¿Quién era la mujer? ¿De que fue víctima y quien fue el responsable de su desaparición? son algunas de las preguntas que aún persisten, sin embargo, los que creen la versión de los testigos prefieren evitar recorrer este trayecto por la noche.

Y para quienes la transitan, deberán de pensar más de una vez si ofrecerle raite a la misteriosa mujer que requiere auxilio o pasar de largo…