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El Imparcial / Mexicali / La Pandemia que nos cambio

‘Lárguense de aquí infectados’

Leonor Estrada Armenta, el caso ‘cero’ de covid-19 en Baja California, recuerda el linchamiento social que ella y su familia debieron soportar tras darse a conocer la noticia.

‘Lárguense de aquí infectados’

Mexicali, B.C.- Con amenazas y juicios la sociedad se ensañó contra Leonor Estrada Armenta, el primer caso diagnosticado de covid-19 en Mexicali y Baja California; a un año de ese difícil episodio lo considera una prueba superada de la que salió fortalecida.

Al hacer una retrospección de cómo sucedieron los hechos, Leonor considera que se contagió en Mexicali, pero desconoce en qué sitio o quién específicamente pudo transmitirle el virus.

“Yo considero que me contagié en Mexicali, tengo la certeza de que había otros casos, que tal vez las autoridades sanitarias tenían el conocimiento, o tal vez no llevaban registro”, comentó.

Semanas antes del diagnóstico una hermana que reside la mayor parte del tiempo en Estados Unidos, llegó a Mexicali, y luego de dos semanas de permanecer en la ciudad decidieron viajar a Guanajuato y Guadalajara. Ambas, aseguró, iban en perfecto estado de salud.

LOS PRIMEROS SÍNTOMAS

“Regresando fue cuando me sentí mal, yo empecé el jueves con incomodidad, pero ni siquiera fue una situación grave, más bien solo una noche febril y agotada, aun así continué, porque no sabía, le eché la culpa al cambio de clima, luego me dio un cuadro diarreico”, dijo.

Al día siguiente acudió al médico y le realizaron el hisopado y 24 horas después le entregan el resultado que indica positivo al virus del SARS-CoV-2, convirtiéndola en el primer caso oficial de Covid-19 en Baja California, y con ello llega una oleada de ataques.

Había temor, desconocimiento entre el personal de Salud y la sociedad, y no era privativo de Mexicali, ya que se trataba de una enfermedad totalmente nueva, reconoce Leonor.

“En el momento sí me dio miedo, pero influye mucho tu estado anímico, es primordial mantener la calma, claro que estuve sometida a un factor estrés externo, que fue la incomprensión y el juicio por parte de la sociedad, y lo peor del caso es que hablaban como si fueran eruditos en materia de salud”, recordó.

El cuadro de Leonor fue muy leve, como profesional de la salud, puso en práctica la buena nutrición, lo que considera que fue clave para salir avante.

“Desde que fui diagnosticada, mi familia se encerró, mi esposo siguió trabajando desde el teléfono”, dijo.

“No fue molestia, me causó hilaridad hasta donde llega la morbosidad y la ignorancia por parte de la gente, sí me causó hilaridad, y dije yo: ‘que bárbaro, esto no es privativo de nosotros, a cualquiera le puede pasar’’’, compartió.

Ante la presión social, Leonor tuvo que cerrar sus redes sociales, y dejó abierto su teléfono solo para los verdaderos amigos, porque la gente se dejó envolver por una cortina de miedo y rumores, comentó.

“A nadie se lo deseo, fue muy difícil, muy difícil en un principio, pero después dije, bueno por qué te asustas, tú eres víctima, no victimario, entonces no pasa nada”, reflexionó en un tono de calma.

RECIBE AMENAZAS

La obsesión de algunas personas por atacar a Leonor y a su familia, escaló a tal grado que colocaron cartulinas con mensajes violentos en su casa, y llegaron a llamar a los empleos de su familia, para “denunciar” que estaban relacionados con el primer caso Covid-19.

“En una de las propiedades de la familia colocaron una cartulina, ‘Lárguense de aquí infectados, lárguense de Mexicali’, ¡por favor!, somos nietos de pioneros, mi mamá si viviera tuviera 99 años, cómo nos vamos a ir si somos de aquí”, respondió.

La gente estaba enardecida, irracional, y ella se preguntaba qué estaba pasando, cómo era posible que se llegara a tales extremos de un juicio tan duro, tan fuerte, tan irracional.

“La Secretaría de Salud nos hizo llegar un oficio en donde decía que no podíamos salir, y ese oficio llegó como a los cuatro días de estar encerrados, y era por 21 días, y yo dije, perfecto, no pasa nada”, declaró.

¿QUÉ ESTUVO BIEN, Y MAL?

“El sistema de salud hizo su trabajo, tenía que contener, calmar la situación, tomar el control, y nosotros fuimos el referente, creo que hicieron bien porque eso le dio cierta certidumbre, y confianza a las personas”, compartió.

Lamentablemente como en toda situación siempre hay distorsión de los hechos, expuso, y mucha gente comenzó a decir que una patrulla de la Policía vigilaba su casa porque no hacían caso, “Nada más fuera de contexto, la patrulla era para cuidarnos de la gente que estaba enardecida, casi casi proponían linchamientos, como si estuviéramos en la época de la caverna”, señaló la nutrióloga de profesión.

A pesar de conocer quiénes filtraron su identidad y la dirección de su casa, entre ellos presuntas amistades y personal de la Secretaría de Salud, Leonor aseguró que no quisieron tomar represalias legales en su contra.

“No sé qué esperaba la persona que filtró la información, él lo aceptó, no había necesidad, hubo una violación a la identidad, porque se robaron mis fotos con mi familia”, recordó.

“Llamaron al trabajo de mi hijo menor, para denunciarlo de manera anónima, como si fuera la época de la inquisición, como si fuéramos criminales, yo tenía desde enero que no lo veía, casi casi le rescinden la relación laboral”, criticó.

“La lección es no confiar en nadie, no confiar, no confiar, y también del hospital se filtró información, sí hablé con derechos humanos pero no quise ir más allá”, mencionó la señora Leonor.

El acecho continuo de algunos de los medios de comunicación, fue otro factor de estrés que perturbó la tranquilidad de ella y su familia, ya que llegaron constantemente a realizar transmisión, y pasar por enfrente de su casa.

“Hubo mucho acoso por parte de un señor, creo que el sopas, muy poco profesional”, aseveró Leonor.

SIN MIEDO

No está mal perderle miedo a la pandemia, comentó, ya que esto debilita la salud, lo recomendable es ir volviendo a una nueva normalidad, preservando algunas medidas como el uso del cubrebocas.

“No entiendo por qué nos dio a nosotras que somos extremadamente pulcras, y, sin embargo, nos pasó, jamás llegue a sentir culpa, porque la movilidad se da por todas partes”, declaró Estrada. “El sistema de salud hizo su parte pero creo que de ahí se filtró información también, y deben de tener mucho cuidado de a quién le delegan información,”, recalcó la sobreviviente al Covid-19.

“Mucha gente me empezó a acosar en el negocio del spa, pero la publicidad es publicidad, había gente que iba y tomaba fotos”, mencionó.

“Hemos salido avantes, no hay ningún problema, es una prueba superada, y te hace ser mejor persona, más tolerante, sobre todo hacia las personas que se quisieron pasar de vivas”, concluyó la señora Estrada.

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