Edición México
Suscríbete
Ed. México

El Imparcial / Mexicali / Historia de vida

“Hasta que ya no aguanto el calor me voy”

Ni la temperatura superior a los 45 grados impide que Rubén Armando realice su trabajo.

MEXICALI, Baja California.- Con los rayos del Sol cayendo sobre su cuerpo, pero con las ganas de superarse, Rubén Armando Sapién Rendón, de 32 años de edad, vende espárragos para sostener a su familia.

Ubicado en el cruce de Anáhuac y Laguna Xochimilco, Armando comentó que tiene 15 años en el negocio de la venta de frutas y verduras, pues procura tener siempre listo lo que esté de temporada.

“Yo no solo vendo espárragos, también vendo fruta de temporada como fresa, guayabas, pues uno necesita siempre estar trayendo lo más actual”, expresó.

El Imparcial: imagen de artículo

DÍA A DÍA

Originario de la ciudad, Armando, quien se metía entre los carros para dar a conocer su producto, comentó que debe levantarse muy temprano para conseguir su mercancía y así empezar un día más de trabajo.

“Cuando voy por mercancía a la ‘yarda’, me levanto a las 5 de la mañana para luego venir al punto a empacarla y ofrecerlas a las personas.

“Pero ahorita el espárrago me lo traen tarde, así que yo ya estoy en el punto a las 9 de la mañana hasta las 3 de la tarde, pero como ahorita hace calor, me voy más temprano y regreso más tarde hasta irme a las 8 de la noche”, indicó.

DEMOSTRANDO SIMPATÍA

Armando expresó que ya teniendo su mercancía lista, llegó la hora de la jornada, de enfrentarse al calor, donde el mostrarse con simpatía a la hora de vender le ha traído buenos resultados.

“Yo me voy de carro en carro y les ofrezco de la manera más amable el producto, pues sonriendo y mucha gente me ha dicho que no me iban a comprar pero me compran porque dicen que tengo carisma.

“La cuestión es hacer rápido esto y en cuanto esté el semáforo en verde pues rápido me salgo para no correr riesgos, haciendo de esto mi rutina diaria hasta que vea que ya no pueda aguantar el calor y me voy”, explicó.

El Imparcial: imagen de artículo

APOYO FAMILIAR

Rubén mencionó que en esto no se encuentra solo, pues su esposa también vende fruta cuando es cambio de temporada.

“Ahorita por el calor ella se encarga de la casa y de llevar a mis hijos a la escuela, pero cuando es invierno, buscamos otro lugar para vender cosas.

“Ella me ayuda cuando es temporada de fresas, vendemos elotes asados y pues le buscamos todos los días para ver lo que más se venda”, dijo.

ESFUERZO Y CONVICCIÓN

El cachanilla expresó, mientras el termómetro marcaba alrededor de 44° grados centígrados, que viviendo en una ciudad tan calurosa como Mexicali, no queda de otra que echarle ganas.

“Aquí uno tiene que superarse por su familia, porque pues sí hay trabajo, pero no trabaja el que no quiere.

“Yo veo personas que andan pidiendo dinero y pues será una manera fácil de ganar dinero, pero yo digo qué hay esforzarse un poco más y trabajar y pues yo veo que la gente de Mexicali sí apoya y si compra”, mencionó.

PLANES A FUTURO

Armando, luego de un ir y venir de autos, comentó que en un futuro, quiere hacerse de su propia frutería, pues desea dejarle un patrimonio a sus hijos.

“Claro que he pensado en hacerme de una pequeña frutería donde se pueda cuando Dios quiera, pero para llegar a eso tengo que seguir dándole para juntar para eso, pues sí se ocupa una lanita más, pues querer es poder”, dijo mientras sonreía.

En esta nota