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El Imparcial / Mexicali / Maltrato animal

Hasta 10 denuncias diarias recibe CEMCA por maltrato animal

Mantener a las mascotas amarradas, sin sombra o en la calle son algunas de las principales denuncias por maltrato.

Entre 7 y 10 denuncias recibe diariamente el Centro Municipal de Control Animal (Cemca) relacionadas a algún caso de maltrato animal, de acuerdo a cifras reportadas por personal de la propia dependencia.

Salvador Villaseñor Mora, uno de los inspectores de mayor antigüedad en el Centro de Control Animal, señaló que el número de denuncias varía dependiendo de la temporada del año, señalando al verano como la temporada donde más casos se denuncian.

“Es porque al perrito lo tienen amarrado, o al perrito lo tienen en la calle porque el cerco no sirve, está incluido también ahí, y también porque no tienen sombra, principalmente son esas” comentó.

Por su parte el coordinador de Cemca, Jaime Alejandro Avendaño Ruiz, resaltó que se considera maltrato animal cuando se incumple el artículo 26 del Reglamento para el Control de Animales Domésticos del Municipio de Mexicali, que engloba las responsabilidades que deben tener los dueños de las mascotas.

En el mencionado artículo se especifica el tamaño del espacio que requiere una mascota dependiendo su raza y especie, la necesidad de contar con un cerco o barandal y las obligaciones de alimentación, higiene y salud que deben tener estas mascotas.

CASOS EXTREMOS

A pesar del número de llamados que reciben relacionados al maltrato animal, Avendaño Ruiz indicó que es muy raro que se llegue a casos extremos donde es necesario solicitar el apoyo de las corporaciones de seguridad para poder entrar a las viviendas.

“Estos casos que son extremos, de que si no se atiende en el momento el perro se va a morir, si llamamos al inspector, que se presente y que coincida también el C4” señaló “porque muchas veces no te hacen caso, no quieren abrir y el perro en el sol, y la ley nos impide entrar y hacer el aseguramiento”.

Al solicitar el apoyo de la policía, indicó el coordinador, los inspectores ya pueden entrar a la vivienda y cerciorarse de la situación de la mascota, pues de otra manera no podrían entrar en propiedad privada.

El Imparcial: imagen de artículo

Sin embargo, señala que en la mayoría de los casos los inspectores simplemente hablan con los dueños con intención de que hagan los cambios necesarios para mejorar la situación de las mascotas, sin que deba intervenir la autoridad.

“La mayoría con la primera multa reacciona, de mal gusto, enojados” admitió el inspector Villaseñor Mora “pero lo corrige la mayoría, hay otros que no, que hemos aplicado tres multas y a veces no entienden, y ya hasta el último nos dicen que reubicaron a los perros”.

Cuando las personas no reaccionan a pesar de la intervención de los inspectores, señaló Villaseñor Mora, o no tienen la capacidad de realizar los cambios requeridos, se solicita a que reubiquen a sus mascotas con personas de confianza.

Aquellas mascotas a las que no se puede reubicar son retiradas por el propio Cemca, pero en lugar de que vayan a la perrera municipal se busca resguardarlos con alguna de las asociaciones protectoras de animales, para que puedan buscarles hogares temporales.

De acuerdo al coordinador Avendaño Ruiz, en las ocasiones donde los dueños originales logran hacer los cambios solicitados pueden recuperar a sus mascotas, pero cuando no es así se ponen en adopción.

DENUNCIAS

De acuerdo a lo mencionado por el titular de la dependencia, muchas denuncias que aparecen en redes sociales de casos de maltrato no llegan a Cemca, por lo que no se cuenta con los datos para poder darles seguimiento.

Si bien este tipo de denuncias se pueden hacer de forma anónima, es importante que contengan los datos específicos del lugar en que se identificó el posible maltrato, como el nombre de la calle, número de la vivienda o algún otro referente.

De acuerdo a lo señalado por Villaseñor Mora, en algunas ocasiones las denuncias llegan sin estos datos específicos, por lo que los inspectores no pueden ubicarla o se ven en la necesidad de dar muchas vueltas para encontrar el lugar, poniendo en riesgo incluso a la mascota.

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