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El Imparcial / Mexicali / Coronavirus

“Entre la vida y la muerte”: Despachadores de oxígeno

Trabajadores comentaron que esta pandemia los hizo reflexionar sobre la responsabilidad que tienen de proveer algo tan vital como lo es el oxígeno medicinal a sus clientes.

"H oy en día con la pandemia, aprendimos que en nosotros está la responsabilidad de mantener viva a una persona, lo cual nos obliga a mantener siempre un mejor servicio".

Así es como lo dijo Juan Manuel García Montaño, director de operaciones de uno de los centros de distribución de oxígeno medicinal que atiende las 24 horas (Oasa), quien indicó que la pandemia del Covid-19 ha generado mayor desafío en su trabajo.

Expresó, dentro de su oficina, que al ser una empresa dedicada regularmente al campo industrial, el estar despachando oxígeno para salvar vidas, es algo que todavía suele sorprenderlos.

"Pareciera que no, pero esto nos acarrea una gran responsabilidad y un gran estrés para el personal, pues realmente estamos trabajando de manera intensa para cumplir la demanda". "Pero la verdad que esta situación nos ha dado otra dimensión de vender oxígeno, por lo que hemos aprendido a valorar nuestra propia vida y la de los demás", indicó.

DE FRENTE CON LA DESESPERACIÓN

Juan Manuel del Río, por ejemplo, quien es despachador de oxígeno desde hace 7 años, y quien durante los últimos meses ha estado frente a frente con el dolor y desesperación de quienes buscan tener un tanque lleno, señaló que no ha sido sencilla esta situación.

Expresó que al estar acostumbrado a otro ritmo, donde eran regularmente 4 ó 5 clientes, hoy la mayoría va por el oxígeno medicinal, haciendo largas filas todo con el fin de llevar esperanza a alguno de sus familiares enfermos.

"Estando aquí y viendo que la gente se encuentra desesperada, angustiada o hasta enojada no es sencillo, intentamos entender su sentir por lo que nosotros no detenemos nuestro trabajo". "Ya que pues en lo personal estaba acostumbrado a tratar con gente sonriente, que te saludaba y pues ahora viene con otro semblante, ya que pues sabemos que necesitan su oxígeno de manera rápida".

"Todo esto se lo hacemos saber al cliente, pues al igual que él, muchas otras personas necesitan el servicio, haciendo que esto fuera ya de primera necesidad, pues estamos entre la vida y la muerte", comentó.

El Imparcial: imagen de artículo

RESPETO Y CUIDADOS

Juan Manuel, quien mostró parte del proceso de llenado de un tanque, expuso que cada que atiende un cliente, piensa en su familia y en el bienestar que debe otorgarles al llegar a casa.

Señaló que al estar en un empleo donde existe un riesgo de contagio, el agotamiento suele ser físico y emocional, pues no le gustaría que su familia se encontrara en la necesidad de hacer fila para obtener oxígeno.

"Esto ha llegado a ser estresante, pues en casa ya tengo mi rutina de llegar, quitarme la ropa e irme directito a bañar, haciendo que la responsabilidad de cuidarte por el bien de los tuyos aumente cada vez más".

"Así que despertar y saber que me voy a encontrar en una situación donde las personas traen una necesidad específica, de verdad cansa, al punto que tengo que sentarme un rato para poder seguir trabajando".

"Porque aquí nosotros somos todo un equipo y también nos tenemos que cuidar, somos responsables de dar un servicio y es claro que queremos darlo con calidad", mencionó.

RESPONSABILIDAD Y AGRADECIMIENTO

Juan Manuel, director de operaciones quien comentó que recientemente alguien les devolvió un tanque con la palabra "gracias" escrita en él, expresó que esos pequeños detalles, son los que hacen que su responsabilidad aumente como despachadores de oxígeno.

"Recibir ese reconocimiento por parte de los clientes de verdad te deja impresionando y sobre todo agradecido, pues miras que uno es responsable también de que una persona se mantenga con vida".

"Por lo que cuando aprendes a ver eso y te das cuenta de la importancia que es para ellos, sabes que las horas de trabajo de todo el equipo, han valido la pena, pues sabemos las horas que pueden esperar por llevar un tanque lleno de oxígeno a casa", comentó.

QUÉDENSE EN CASA

El director el cual también recalcó que el servicio en su centro de distribución es de 24 horas, invitó a la población a que no olviden tomar sus debidas precauciones, pues han sido testigos de la muerte misma.

"En estas instalaciones hemos visto de todo, gente se ha muerto frente a nosotros y es muy triste de ver, así que esto es real, es serio y sobre todo agotador". "Sabemos que será cuestión de meses para que llegue la vacuna, o quizás un poco más, pero por lo pronto no hagamos cosas de las que nos podamos arrepentir".

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