Deben compensar a afectados de expropiación: delegado federal de BC

Las personas que compraron acciones en el Club Campestre no son culpables de los malos manejos históricos en esos terrenos, por eso se debería compensarles luego de una expropiación, opinó Alejandro Ruiz Uribe, delegado federal de Baja California.

El delegado argumentó que la expropiación es viable jurídicamente, y socialmente, no obstante, lamenta que los accionistas hayan sido fraudeados y pierdan sus inversiones, por ello debería de analizarse como compensarlos.

“Lo que sí lamento es que las personas que compraron acciones de buena fe, y que van a perder su acción, debería de pensarse una acción compensatoria a esos socios, algo debe hacerse porque no son los culpables, en todo caso fueron fraudeados”, declaró.

“Creo que es viable jurídicamente, que no se trata de ningún atropello, es viable socialmente, se necesita un parque de esa envergadura, porque no hay de la línea a la presa”, comentó.

El Club Campestre de Tijuana se fue cerrando con los años, era muy abierto con la comunidad en sus inicios, pero poco a poco se fue haciendo muy elitista, por eso tiene viabilidad jurídica y viabilidad social, opinó.

Recordó que esa zona era del general Abelar L. Rodríguez, posteriormente Lázaro Cárdenas lo expropia para construir escuelas tras prohibir los juegos de apuestas en México, por eso ahí están las escuelas icónicas de Tijuana.

“El campo de Golf no servía para que fuera escuela, y 40 a 50 ricos pidieron chanza de administrar esa zona, quedando en un limbo jurídico, ya que L. Rodríguez lo entregó en usufructo”, relató.

“Estos empresarios se convirtieron en paracaidistas, porque hicieron un proceso jurídico para prescribir el terreno, pero el Gobierno del Estado ya había llegado a un acuerdo con la familia de L. Rodríguez, y así que prescribieron al ente equivocado”, declaró.

Posteriormente les vendieron los terrenos a los empresarios, tenían que pagar una parte al gobierno federal, y otra a la descendencia de los dueños originales, el problema es que nunca pagaron, señaló.