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El Imparcial / Mexicali / Terremotos

Atlas de riesgo sigue en espera de ser actualizado

A once años del terremoto que sacudió a Mexicali, el director precisó que toda la capital es una zona de riesgo, ya que está edificada sobre diversas fallas.

El Atlas de Riesgo visualiza la vulnerabilidad de la población ante fenómenos naturales como un sismo, en Baja California se creó desde el 2014, a la fecha no ha vuelto a ser actualizado, y su versión pública sigue pendiente.

El titular de la Dirección de Protección Civil del Estado (PCE), Salvador Cervantes, explicó que en esta administración han utilizado en mayor medida esta base de datos para tomar decisiones, sin embargo, aún quedan pendientes que venían proyectando desde hace años.

“Fue elaborado en el año 2014, contiene la información referente a los fenómenos que afectan la entidad, y la vulnerabilidad en infraestructura y población, ayuda en la planeación del crecimiento urbano y en la toma de decisiones correctas”, declaró.

Así como existe un Atlas de Riesgo Estatal, hay municipales, donde las escalas de riesgo son mucho más pormenorizadas para establecer hacia donde se puede ir creciendo en la marcha urbana, y dónde se pueden autorizar algunos tipos de usos de suelos.

El director comentó que las estancias como Protección Civil, Sidurt, entre otras, hacen una libre y reiterada consulta a esta base de datos, no obstante, si un ciudadano desea conocer el Atlas de Riesgo, debe realizar una consulta ante la autoridad.

“Si una persona realiza una petición a Protección Civil para poder realizar un análisis técnico de su vivienda o terreno, donde esté presentando problemas con asentamientos o deslizamientos, etcétera, se hace la inspección técnica y la revisión del Atlas Estatal”, dijo.

Con base a estas inspecciones técnicas y consultas al Atlas, la Dirección emite recomendaciones y conclusiones a la población, si bien es un documento que no está abiertamente disponible al público, sí tiene un acceso a través de una petición.

El director comentó que tienen la proyección de crear una versión pública del Atlas de Riesgo, similar al que ya tiene el Gobierno Federal, donde se puede observar el mapa de la república, con sus respectivos indicadores de vulnerabilidad, según el tipo de fenómeno.

Están una fase de entablar una actualización del Atlas, y que la misma tenga una versión de consulta abierta a la población, para que todos pueden acceder y ubicar su vivienda o patrimonio, e identificar de manera sencilla los riesgos a los que se está expuesto.

Desde noviembre se está trabajando con la coordinación nacional de protección civil, para lograr el esquema técnico, y comenzar a cotizarlo, y posteriormente presupuestar esta versión accesible a toda persona.

Los atlas municipales son los que requieren mayor dinamismo, para actualizarlos, ya que funcionan directamente en la regulación del crecimiento urbano. “Estamos buscando los mecanismos para dar a la población un Atlas más dinámico y accesible, y que realmente cumpla la función de regular y reducir riesgos a los que están expuestos la vida y los patrimonios de una familia”, aclaró.

Cada que hay un evento fuerte, hay datos nuevos para incluir en el Atlas, por ejemplo los sismos y deslizamientos, transforman las condiciones de vulnerabilidad de la población, lo que se va a buscar es tener una plataforma que cada que haya un evento se pueda hacer la actualización.

ZONA DE RIESGO

A once años del terremoto que sacudió a Mexicali, el director precisó que toda la capital es una zona de riesgo, ya que está edificada sobre diversas fallas, no se puede catalogar una colonia o área más riesgosa que otra, ya que los sismos no son predecibles.

“El 4 de abril del 2010 hubo un sismo importante que afectó principalmente la ciudad de Mexicali, y hay que recordar que dentro de este Atlas está previsto que estamos en una zona sísmica”, explicó.

El riesgo nace de la gran cantidad de fallas que ingresan desde Estados Unidos, hacia la zona del Golfo de California, más muchas otras fallas identificadas como locales y que tienen un potencial para poder generar sismos.

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