Edición México
Suscríbete
Ed. México

El Imparcial / Lo Curioso / Salud

Hay más personas con una arteria de más en su brazo, puede ser un rasgo evolutivo

Se trata de un vaso sanguíneo que aporta irrigación extra a los tejidos del antebrazo y la mano.

Hay más personas con una arteria de más en su brazo, puede ser un rasgo evolutivo

Cuando pensamos en la evolución del ser humano a menudo lo hacemos en términos como ser más altos, tener partes del cuerpo más grandes, o perder otras por no usarlas, pero nuestra evolución no tiene por qué ser tan visible. Esta arteria es un buen ejemplo de ello.

Cuando nacemos, tenemos una artería de más en el antebrazo. Esto no es algo nuevo. Su existencia está de sobra documentada desde hace siglos. Se trata de un vaso sanguíneo que aporta irrigación extra a los tejidos del antebrazo y la mano. Se conecta con la arteria mediana intraósea, y discurre paralela a los nervios medianos a su paso por el antebrazo y el túnel carpiano.

La cuestión es que esa arteria desaparece a medida que nuestro organismo se desarrolla. Hacia las 8 semanas de embarazo ha desaparecido completamente, pero hay un puñado de adultos que la conservan, lo que le ha valido su nombre: arteria mediana persistente del antebrazo, indica Gizmodo.

Ahora, un equipo de investigadores de las universidades de Flinders y Adelaida han descubierto que cada vez hay más personas en las que esa arteria sobrevive para seguir funcionando en la edad adulta. La experta en anatomía y principal autora del estudio, Teghan Lucas lo explica así:

'Desde el siglo XVIII, los anatomistas han estudiado la prevalencia de esta arteria en adultos, y nuestro estudio muestra que esa prevalencia es cada vez mayor. El porcentaje de adultos con esa arteria a mediados de la década de 1880 era del 10%. Los nacidos a finales del siglo 20, sin embargo, muestran una prevalencia del 30%. Es un incremento muy notable para haber pasado tan poco tiempo en términos evolutivos'.

Según el estudio publicado en Journal of Anatomy, si la tendencia sigue así, la gran mayoría de las personas tendrán esa arteria para el año 2100. Para su análisis, Lucas y su equipo han examinado los antebrazos donados por 51 personas fallecidas que nacieron a finales del siglo XX. Es una muestra pequeña, pero lo bastante representativa como para sospechar que la prevalencia cada vez mayor de esta arteria es un rasgo evolutivo.

Ahora bien, la gran pregunta es ¿por qué? ¿Cuál es la ventaja que nos aporta tener una arteria extra en el antebrazo? ¿Quizá sea algo relacionado con nuestra actividad en la vida moderna? Los investigadores responsables del descubrimiento explican que aún hacen falta más datos para saber si realmente es un rasgo evolutivo y a qué responde exactamente. En principio disfrutar de una mayor irrigación en esa zona es algo positivo, pero también podría significar una mayor propensión a sufrir molestias en el túnel carpiano.

Sigue nuestro canal de WhatsApp

Recibe las noticias más importantes del día. Da click aquí

Temas relacionados