¿Por qué se resecan los labios en invierno? Y cómo protegerlos, según expertos
La sequedad y el agrietamiento de los labios aumentan en invierno por el frío, el viento y la calefacción.
CIUDAD DE MÉXICO.- La llegada del invierno trae uno de los problemas más comunes de la temporada: la sequedad y el agrietamiento de los labios. El frío, el viento y la calefacción en interiores dificultan mantener esta zona en buen estado. Aunque el uso de bálsamos labiales es una práctica extendida, especialistas advierten que las soluciones superficiales no siempre son suficientes.
¿Por qué los labios se resecan más en invierno?
De acuerdo con expertos en dermatología, el frío del invierno, el viento y la calefacción contribuyen directamente a la pérdida de humedad en los labios. La Dra. Elisabeth Zott, citada por Glamour Alemania, señala que los labios partidos pueden ser una señal de alerta de deshidratación y de alteraciones en la barrera cutánea, lo que requiere una atención más profunda.
La piel de los labios es más delgada que la del resto del rostro y casi no cuenta con glándulas sebáceas. Esto provoca que la humedad se pierda con rapidez. Los síntomas más frecuentes son fisuras, descamación y molestias persistentes.
Factores que agravan la sequedad labial
Además del frío y el viento, existen otros factores que aceleran la deshidratación. El aire seco de los espacios cerrados, la exposición al sol invernal y el uso constante de calefacción afectan directamente la piel de los labios.
A esto se suma el hábito de lamerse los labios, que suele empeorar la situación. La saliva se evapora rápidamente y contiene enzimas que irritan la piel. También se recomienda evitar bálsamos con alcohol, fragancias o mentol, ya que pueden intensificar la sequedad, sobre todo en personas con antecedentes dermatológicos o episodios recurrentes.
¿Los bálsamos comunes son suficientes?
Aunque los bálsamos labiales ayudan a aliviar la sensación inmediata de resequedad, no siempre resuelven el problema de fondo. Algunos productos solo aportan una capa superficial sin restaurar la barrera cutánea ni mejorar la hidratación real.
Por ello, los especialistas sugieren revisar los ingredientes y evitar fórmulas que generen alivio momentáneo, pero que a largo plazo puedan causar mayor dependencia o irritación.
Rutina recomendada para labios resecos
La Dra. Zott propone un protocolo profesional de dos pasos. El primero consiste en aplicar un producto hidratante, como el ácido hialurónico, que aporte agua a la piel. El segundo paso es usar un bálsamo que funcione como barrera física, como la vaselina o la lanolina.
Esta combinación ayuda a retener la humedad, ya que productos oclusivos sellan el agua presente en la piel. También se recomienda el uso de mascarillas nocturnas para labios, que reducen la fricción durante el sueño y favorecen una apariencia más suave al despertar.
Ingredientes útiles para reparar los labios
Entre los componentes más recomendados se encuentran las ceramidas, que fortalecen la barrera cutánea; el pantenol, por su efecto calmante; la alantoína, que ayuda a reducir la irritación; y la manteca de karité, conocida por su capacidad para mantener la humedad.
Los dermatólogos también aconsejan usar bálsamos con protección solar durante todo el año. La radiación UV sigue presente en invierno y puede causar daño acumulativo en la piel de los labios.
Remedios caseros: qué sí y qué no usar
Algunos remedios caseros pueden ayudar como apoyo. La miel tiene propiedades antibacterianas y aporta hidratación temporal, aunque puede causar irritación si existen lesiones abiertas. El gel de aloe vera hidrata y calma, pero debe sellarse con un producto oclusivo para evitar que se evapore rápido. El aceite de coco forma una película que reduce la pérdida de humedad, aunque no hidrata por sí mismo, por lo que conviene combinarlo con otros productos.
En contraste, se recomienda evitar el jugo de limón, los aceites esenciales como el de menta y los exfoliantes abrasivos. Estos pueden provocar microlesiones y aumentar la irritación en una zona especialmente sensible.
Un cuidado constante, incluso fuera del invierno
Los especialistas coinciden en que el cuidado de los labios no debe limitarse a la temporada de frío. Mantener una hidratación adecuada, elegir productos con ingredientes funcionales y evitar hábitos que dañen la piel son medidas clave para prevenir la resequedad y las grietas durante todo el año.
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