Aceite de ricino y cuidado del cabello: qué es, para qué sirve y qué riesgos tiene

CIUDAD DE MÉXICO.- En los últimos años, el aceite de ricino ha ganado popularidad como alternativa natural para el cuidado y el crecimiento del cabello. Su auge se ha visto impulsado por redes sociales y por el interés en rutinas con ingredientes de origen natural. Aunque hoy se promueve como producto cosmético, durante mucho tiempo fue conocido principalmente por su uso como laxante.

Este cambio de enfoque ha colocado al aceite de ricino en el centro de conversaciones sobre belleza sin químicos y prácticas inspiradas en remedios tradicionales. Sin embargo, hasta ahora no existe evidencia científica concluyente que respalde sus efectos en el crecimiento del cabello.

¿Qué beneficios se le atribuyen al aceite de ricino para el cabello?

Quienes lo utilizan señalan que puede ayudar a fortalecer el cabello sin recurrir a productos químicos. Su uso es común en personas con cabello seco o dañado que buscan hidratación y brillo.

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Entre los beneficios más mencionados se encuentran:

• Capacidad para hidratar el cabello y mejorar su apariencia.
• Propiedades emolientes que pueden reducir la sequedad y la propensión a la rotura.
• Aumento de la flexibilidad del tallo capilar.
• Formación de una capa protectora que ayuda a retener la humedad y aporta acondicionamiento profundo.

Estas cualidades se asocian al ácido ricinoleico, uno de sus principales componentes.

¿Ayuda realmente al crecimiento del cabello?

También se cree que el aceite de ricino favorece el crecimiento capilar. Esta idea se basa en su posible capacidad para mejorar la circulación sanguínea en el cuero cabelludo, lo que podría aumentar el aporte de nutrientes y oxígeno a los folículos.

No obstante, este efecto no ha sido comprobado por estudios científicos. Por ello, su uso debe entenderse como un apoyo cosmético y no como un tratamiento médico.

Tipos de aceite de ricino: ¿cuál es la diferencia?

En el mercado existen dos variantes principales:

• Aceite de ricino convencional.
• Aceite de ricino negro jamaicano.

El aceite negro jamaicano contiene mayor cantidad de cenizas debido a su proceso de elaboración. Esta característica ha reforzado la creencia de que sus efectos sobre el cabello son más intensos, aunque esta afirmación tampoco cuenta con respaldo científico sólido.

Riesgos y efectos secundarios que debes conocer

El uso del aceite de ricino no está libre de riesgos. Se han documentado casos de “fieltro”, que son enredos severos donde el cabello se compacta en una masa densa difícil de desenredar.

También pueden presentarse reacciones alérgicas en la piel, como erupciones, hinchazón o picor. En caso de ingestión, el aceite puede causar calambres, vómitos, distensión abdominal y mareos.

Por esta razón, se recomienda realizar una prueba de parche en una zona pequeña de la piel antes de aplicarlo de forma amplia en el cuero cabelludo o el cabello.

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¿Cómo usar el aceite de ricino de forma práctica y segura?

Para quienes deciden incorporarlo a su rutina, se sugieren las siguientes pautas:

• Distribuir el aceite sobre el cabello seco o ligeramente húmedo.
• En tratamientos de acondicionamiento profundo, la humedad puede facilitar la absorción.
• Si se utiliza calor, mantener una temperatura baja para evitar daños o quemaduras.
• Ser constante en la aplicación, ya que los cambios no son inmediatos y la respuesta varía en cada persona.

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El aceite de ricino se ha convertido en un ejemplo de cómo los remedios tradicionales pueden reinventarse en el cuidado personal. Antes de adoptarlo como parte de tu rutina, es importante conocer tanto sus posibles beneficios como sus riesgos y usarlo con precaución.