Qué pasa en tu cerebro cuando revisas el celular apenas suena la alarma

CIUDAD DE MÉXICO.- Consultar el teléfono móvil apenas suena la alarma forma parte de la rutina diaria de millones de personas. Sin embargo, especialistas en salud mental advierten que este gesto automático puede afectar el estado de ánimo, la concentración y la calidad del descanso. Diversos expertos y estudios recientes coinciden en que retrasar el primer contacto con el celular puede generar cambios positivos desde las primeras horas del día.

Por qué el cerebro busca el teléfono al despertar

De acuerdo con Real Simple, la psicoterapeuta Francesca Emma explica que este hábito se refuerza por su facilidad y recompensa inmediata. “Para muchos, revisar el teléfono es un hábito reforzado porque requiere poco esfuerzo y ofrece una alta recompensa sin pensar”, señala. El cerebro se acostumbra a recibir estímulos rápidos, como mensajes, noticias o redes sociales, sin necesidad de tomar decisiones conscientes.

El papel de los algoritmos y el contenido

La terapeuta Ivy Ellis, fundadora de Empathetic Counseling Center, advierte que el contenido que aparece al abrir el celular no siempre está bajo control del usuario. “Tenemos un control limitado sobre la información que nos muestran los teléfonos, especialmente con los algoritmos de las redes sociales”, indica. Iniciar el día con este tipo de contenidos puede influir en el ánimo y en la disposición para realizar otras actividades.

Cómo impacta en el estado emocional

Comenzar la mañana con noticias negativas, pendientes laborales o comparaciones sociales puede activar una respuesta de estrés. Francesca Emma explica que este estímulo temprano puede llevar al cuerpo al “modo de lucha o huida”, lo que incrementa la ansiedad y la sensación de presión desde el inicio del día.

Evidencia científica sobre reducir el uso del celular

Un estudio de la Universidad del Danubio de Krems analizó los efectos de limitar el uso del teléfono a menos de dos horas diarias. Los resultados mostraron una disminución del 27% en síntomas depresivos, un 16% menos de estrés, una mejora del 18% en la calidad del sueño y un aumento del 14% en el bienestar general. Los beneficios se redujeron cuando el tiempo de exposición volvió a aumentar.

Atención, tiempo y decisiones más conscientes

La profesora de psiquiatría Katherine Brownlowe señala que reducir el uso del smartphone por la mañana favorece la atención plena y la autogestión. “Disminuir el uso del smartphone, especialmente por la mañana, nos ayuda a ser más conscientes e intencionales, reduce la impulsividad y nos motiva a tomar decisiones saludables”, afirma.

Distracción y pérdida de tiempo al iniciar el día

Según Ivy Ellis, las notificaciones constantes pueden desplazar actividades básicas como desayunar, hacer ejercicio o realizar la higiene personal. “Estamos a menudo distraídos por las notificaciones y el flujo de información de nuestros teléfonos”, explica. Esta dispersión puede llevar a la procrastinación y a una sensación de falta de control sobre la mañana.

Alternativas prácticas para una mañana sin celular

Especialistas consultados por Huffington Post sugieren evitar usar el celular como alarma y dejarlo fuera de la habitación. Esta medida ayuda a prevenir el insomnio y a mejorar la calidad del descanso. Brownlowe recomienda reservar los primeros minutos del día para rituales simples, como escribir un diario, tomar café con calma o meditar. Estas acciones ayudan a estabilizar pensamientos y emociones antes de exponerse a estímulos digitales.

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Un cambio pequeño con efectos duraderos

La evidencia clínica y científica indica que retrasar el uso del teléfono al despertar puede mejorar la salud mental y el control sobre la jornada. Posponer el primer contacto con el celular reduce la sensación de urgencia y permite iniciar el día con mayor calma. Ajustar la rutina matutina, aunque parezca un cambio menor, puede marcar una diferencia sostenida en el bienestar diario.