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Inflamación y envejecimiento: qué es el inflammaging y cómo puede influir en su salud

La inflamación crónica de bajo grado, conocida como inflammaging, es un proceso silencioso que se desarrolla con la edad y que influye en el envejecimiento y en la aparición de enfermedades crónicas.

CIUDAD DE MÉXICO.- Durante años, la inflamación fue vista solo como una reacción puntual del cuerpo ante infecciones o lesiones. Hoy, especialistas de Harvard Health Publishing advierten que existe otra forma de inflamación, silenciosa y persistente, que podría influir de manera directa en cómo envejecemos y en el desarrollo de enfermedades crónicas.

La ciencia ha comenzado a cuestionar la idea de que el deterioro físico y mental sea una consecuencia inevitable de la edad. En ese nuevo enfoque, la inflamación crónica de bajo grado aparece como un factor clave que puede explicar pérdida de energía, problemas de memoria y diversas enfermedades asociadas al envejecimiento.

¿Qué es el inflammaging?

El término inflammaging surge de la unión de las palabras en inglés inflammation (inflamación) y aging (envejecimiento). Se utiliza para describir una inflamación crónica, constante y de baja intensidad que se desarrolla de forma progresiva con la edad.

A diferencia de la inflamación aguda, que cumple una función protectora cuando el cuerpo enfrenta una infección o una lesión, el inflammaging no tiene un beneficio claro. Según Harvard Health Publishing, puede mantenerse durante años sin generar síntomas evidentes, mientras provoca un daño lento y continuo en células, tejidos y órganos.

¿Por qué preocupa a los médicos?

Especialistas de Harvard señalan que este daño acumulativo está relacionado con la aparición de enfermedades que suelen manifestarse en etapas avanzadas de la vida. Entre ellas se encuentran las enfermedades cardiovasculares, la diabetes tipo 2, ciertos tipos de cáncer y los trastornos neurodegenerativos.

La inflamación persistente puede afectar la elasticidad de los vasos sanguíneos, favorecer la formación de placas en las arterias y alterar el funcionamiento normal del cerebro. En el plano cognitivo, puede interferir con la memoria y el aprendizaje, lo que impacta en la autonomía y la calidad de vida de las personas mayores.

El papel del sistema inmunológico

Uno de los factores centrales del inflammaging es el envejecimiento del sistema inmunológico. Con el paso del tiempo, este sistema pierde eficacia para combatir infecciones y, al mismo tiempo, se vuelve más propenso a activar respuestas inflamatorias innecesarias.

Este fenómeno, conocido como inmunosenescencia, crea un entorno favorable para la inflamación crónica. Desde Harvard Health Publishing explican que se trata de un proceso lento, que se desarrolla a lo largo de décadas y está influido tanto por factores genéticos como por el estilo de vida. Por ello, las decisiones cotidianas tienen un impacto directo en este mecanismo.

¿El inflammaging es inevitable?

Una de las conclusiones más relevantes de los especialistas es que el inflammaging no es un destino inevitable. Aunque la edad cronológica no puede modificarse, sí es posible influir en la edad biológica mediante hábitos saludables.

Entre las recomendaciones principales se encuentra una alimentación equilibrada, rica en frutas, verduras, pescado, legumbres y frutos secos sin sal, y baja en productos ultraprocesados. Estos alimentos aportan nutrientes que ayudan a regular los procesos inflamatorios del organismo.

Hábitos diarios que ayudan a reducir la inflamación

La actividad física regular es otro factor clave, ya que contribuye a disminuir los marcadores inflamatorios. A esto se suman el descanso adecuado, la gestión del estrés y la reducción del uso de dispositivos electrónicos antes de dormir, medidas respaldadas por evidencia científica.

De acuerdo con Harvard Health Publishing, estos hábitos no solo ayudan a reducir los efectos del inflammaging, sino que también favorecen una mejor salud general a largo plazo.

Prevención y consulta médica

Las recomendaciones difundidas por Harvard Health Publishing han sido revisadas por profesionales con experiencia en divulgación y práctica clínica, como Maureen Salamon y la doctora Toni Golen, quienes destacan la importancia de la prevención para un envejecimiento saludable.

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No obstante, los especialistas subrayan que esta información es de carácter educativo y no sustituye la consulta médica. Ante cualquier síntoma o duda relacionada con la salud, es fundamental acudir a un profesional que pueda evaluar cada caso de forma personalizada.

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