Cómo usar correctamente los cajones del refrigerador para conservar frutas y verduras por más tiempo

CIUDAD DE MÉXICO.- Abrir el refrigerador y encontrar lechugas marchitas o frutillas con moho es una situación común en muchos hogares. Esto ocurre incluso cuando los alimentos se guardan en los cajones destinados a frutas y verduras. El problema no suele ser el lugar, sino la forma en que se usan estos compartimentos. Entender cómo funcionan permite reducir el desperdicio y conservar mejor los alimentos frescos.

Especialistas en electrodomésticos explican que los cajones del refrigerador están diseñados para crear un microclima específico. Bien utilizados, ayudan a que zanahorias, hojas verdes y frutas mantengan su textura y sabor durante más tiempo.

Para qué sirven los cajones de verduras del refrigerador

Los refrigeradores convencionales generan un ambiente frío y seco para frenar bacterias y moho. Sin embargo, no todos los alimentos frescos reaccionan bien a estas condiciones. Frutas y verduras necesitan frío, pero también distintos niveles de humedad.

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Los cajones de verduras cumplen esa función. Están pensados para controlar la humedad y prolongar la vida útil de los productos frescos. “Algunos alimentos frescos, en particular las frutas y verduras, requieren más humedad y temperaturas más bajas que las que se encuentran en el compartimento más grande, y aquí es donde entran en juego los cajones para verduras”, explica Mattia Sala, gerente de producto de SMEG USA.

Cuando se usan de forma correcta, estos cajones retrasan el deterioro natural de los alimentos y ayudan a mejorar los hábitos de conservación en casa.

Cómo ajustar la humedad del cajón correctamente

La principal diferencia entre los cajones de verduras y el resto del refrigerador es el control de la humedad. Estos compartimentos cuentan con ventilaciones regulables que permiten abrir o cerrar el paso de aire.

Una ventilación cerrada mantiene alta humedad. Una ventilación abierta reduce la humedad. Este ajuste es clave, ya que cada alimento necesita un entorno distinto. Brit Angelesco, vicepresidente ejecutivo de ZLINE, lo resume así: “La ventilación del cajón es clave”.

Según explica, “una ventilación cerrada implica alta humedad, ideal para productos que se marchitan fácilmente”. En cambio, una ventilación abierta “implica baja humedad, ideal para productos que emiten gas etileno o que prefieren un ambiente más seco”.

Configurar bien estos controles permite crear zonas diferenciadas dentro del refrigerador y adaptar el espacio a cada tipo de fruta o verdura.

Qué alimentos van en cajón con alta humedad

Los productos que se marchitan o resecan con facilidad necesitan un ambiente húmedo. Deben colocarse en el cajón con la ventilación cerrada.

Angelesco señala: “Esto es básicamente cualquier cosa que se marchite o se seque fácilmente”. En este grupo se encuentran:

• Verduras de hoja verde
• Brócoli
• Coliflor
• Zanahorias
• Apio
• Judías verdes

La alta humedad ayuda a que estos alimentos conserven su firmeza durante más tiempo.

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Qué frutas y verduras necesitan baja humedad

Algunos productos requieren mayor circulación de aire y menos humedad. Muchos de ellos liberan gas etileno al madurar, lo que puede acelerar la descomposición.

Sala advierte: “Estos productos son más propensos a pudrirse y emiten gas etileno al madurar, lo que, en un ambiente de alta humedad, podría provocar que los productos del cajón maduren demasiado o se pudran demasiado rápido”.

En este grupo se incluyen:

• Manzanas
• Peras
• Damascos
• Paltas
• Melocotones
• Ciruelas
• Kiwi
• Melones
• Bayas

Estos alimentos deben guardarse con la ventilación abierta para evitar acumulación de humedad y reducir el impacto del gas etileno.

Por qué no conviene mezclar ciertos alimentos en el refrigerador

La conservación no depende solo de la humedad. La interacción entre frutas y verduras también influye en su duración.

Las manzanas producen grandes cantidades de gas etileno. Este gas puede marchitar verduras de hoja, zanahorias y paltas si se almacenan juntas. Aunque sirve para madurar una palta dura, mezclar demasiados productos sensibles suele generar pérdidas.

Otro caso común es el de las cebollas y las papas. Angelesco es claro al respecto: “Las cebollas y las papas no deben almacenarse juntas; provocan la germinación y el ablandamiento mutuos”.

La recomendación es separar los alimentos que liberan gas etileno de los que lo absorben con facilidad.

Hábitos simples para que las frutas y verduras duren más

El buen uso del cajón de verduras también depende de rutinas diarias. Los especialistas recomiendan retirar frutas y verduras de las bolsas de plástico en las que se compran. Estas bolsas atrapan humedad y aceleran la descomposición.

“Nunca dejes las verduras en el cajón de las verduras, dentro de sus bolsas, ya que esto provocará su descomposición prematura”, advierte Sala. Como alternativa, se pueden usar bolsas de papel perforadas o materiales transpirables.

Tampoco es recomendable lavar los alimentos antes de guardarlos en el refrigerador. La humedad extra favorece el moho. Lo mejor es limpiarlos justo antes de consumirlos. Angelesco sugiere: “Asegúrate de que todo esté seco antes de meterlo en el refrigerador, ya que el exceso de humedad es perjudicial para la frescura”.

Evitar sobrellenar el cajón de verduras

Llenar demasiado el cajón reduce el flujo de aire y acorta la vida útil de los alimentos. “Un cajón demasiado lleno reduce el flujo de aire, acortando la vida útil de los productos en días, a veces incluso semanas”, explica Angelesco.

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Revisar el contenido cada pocos días y retirar lo que esté en mal estado ayuda a que el resto se conserve por más tiempo. Este hábito sencillo reduce el desperdicio y mejora la organización del refrigerador en casa.