¿El jugo de naranja es bueno para el corazón? Esto muestran los estudios

CIUDAD DE MÉXICO.- La relación entre el jugo de naranja y la salud cardiovascular ha generado debate. Durante años, especialistas han recomendado priorizar la fruta entera por su contenido de fibra y por evitar picos de azúcar en sangre. Sin embargo, investigaciones recientes muestran que el jugo, cuando se consume con moderación y dentro de una dieta equilibrada, puede aportar beneficios concretos para el corazón.

A continuación, se presenta lo que hoy se sabe, con base en estudios científicos, para que usted tome decisiones informadas sobre su consumo.

¿Por qué se cuestiona el consumo de jugo de naranja?

La principal crítica al jugo de naranja es que, al eliminarse la pulpa, se pierde la fibra. Esto provoca que los azúcares naturales se absorban con mayor rapidez en la sangre.

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Este proceso puede favorecer aumentos en la glucosa, el peso corporal y el riesgo de enfermedades metabólicas si el consumo es frecuente o excesivo. Por esta razón, la fruta entera sigue siendo la primera recomendación nutricional.

Qué encontraron los estudios más recientes

Investigaciones recientes señalan que el jugo de naranja no solo actúa como fuente de azúcar. Estudios citados por The Conversation indican que su consumo regular puede modificar la actividad genética de las células inmunitarias humanas.

De acuerdo con estos trabajos, beber jugo de naranja de forma diaria puede cambiar la expresión de miles de genes relacionados con la inflamación, la presión arterial y el metabolismo, factores clave en el riesgo cardíaco a largo plazo.

Cambios en genes vinculados al riesgo cardíaco

Un estudio publicado en American Journal of Clinical Nutrition analizó a adultos que consumieron 500 mililitros de jugo de naranja pasteurizado puro al día durante dos meses.

Tras 60 días, genes como NAMPT, IL6, IL1B y NLRP3, que suelen activarse ante estrés e inflamación, mostraron menor actividad. Esto sugiere una reducción de la inflamación general y una posible mejora en el control de la presión arterial.

También se observó menor actividad del gen SGK1, relacionado con la retención de sodio en los riñones, un punto relevante para el manejo de la hipertensión.

El papel de la hesperidina

El posible beneficio del jugo de naranja se asocia principalmente a la hesperidina, un flavonoide presente de forma natural en este cítrico.

El profesor David C. Gaze, experto en patología química de la Universidad de Westminster, explicó:

El flavonoide hesperidina del jugo de naranja influye en la presión arterial, el equilibrio del colesterol y el metabolismo del azúcar, gracias a sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias”.

Este compuesto puede ayudar a relajar los vasos sanguíneos, reducir la inflamación sistémica y apoyar el manejo del colesterol y la glucosa.

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No todas las personas responden igual

Los estudios muestran que los efectos del jugo de naranja varían según el perfil metabólico.

En personas con mayor peso corporal, se observaron cambios más claros en genes relacionados con el metabolismo de las grasas. En personas más delgadas, los efectos fueron más notorios en marcadores de inflamación. Esto indica que los beneficios pueden manifestarse de forma distinta en cada organismo.

Impacto en la insulina y el colesterol

Una revisión publicada en Molecular Nutrition & Food Research, que analizó 15 estudios con 639 participantes, encontró que el consumo habitual de jugo de naranja se asoció con:

• Menor resistencia a la insulina
• Mejores niveles de colesterol en sangre

Reducir la resistencia a la insulina es clave para prevenir prediabetes, mientras que mejorar el perfil de colesterol ayuda a disminuir el riesgo cardiovascular.

Efectos en la microbiota intestinal

El jugo de naranja sanguina, una variedad con mayor concentración de compuestos bioactivos, también mostró efectos positivos en la salud intestinal.

Consumido durante un mes, favoreció el crecimiento de bacterias que producen ácidos grasos de cadena corta. Estas sustancias ayudan a controlar la presión arterial y a reducir la inflamación, lo que beneficia al sistema cardiovascular.

Beneficios en personas con síndrome metabólico

En personas con obesidad y síndrome metabólico, los efectos parecen más marcados. Un estudio publicado en Food & Function, con 68 participantes con sobrepeso, encontró que el consumo diario de jugo de naranja mejoró la función endotelial.

Esto significa que los vasos sanguíneos aumentaron su capacidad de relajarse y dilatarse, un factor clave para prevenir eventos cardíacos.

Resultados mixtos en algunos marcadores

No todos los estudios muestran beneficios completos. En una investigación realizada en Brasil, se observó una reducción de la apolipoproteína B y del colesterol LDL.

Sin embargo, otros indicadores, como los triglicéridos y el colesterol HDL, no mostraron cambios relevantes. Esto sugiere que el jugo puede mejorar algunos aspectos del perfil lipídico, pero no todos.

¿Conviene tomar jugo de naranja todos los días?

La evidencia actual apunta a que un vaso diario de jugo de naranja puro, dentro de una dieta equilibrada, puede aportar beneficios acumulativos para la salud cardiovascular.

Estos beneficios incluyen menor inflamación, mejor flujo sanguíneo y mejoras discretas pero sostenidas en algunos marcadores metabólicos.

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Aun así, la fruta entera sigue siendo la mejor opción por su contenido de fibra. El jugo no sustituye hábitos saludables, pero puede integrarse con moderación como parte de un plan alimentario completo y consciente.