Pirotecnia en celebraciones de fin de año: riesgos reales y cómo proteger a las mascotas
El uso de pirotecnia en las celebraciones de fin de año puede provocar daños a la salud por el ruido extremo y la liberación de sustancias químicas.
CIUDAD DE MÉXICO.- A pocos días de que termine el año, las celebraciones suelen venir acompañadas de música a alto volumen, ruidos intensos y el uso de pirotecnia y fuegos artificiales. Aunque estas prácticas forman parte de una tradición arraigada, es importante detenerse a revisar sus efectos y recordar que no todas las personas viven estas fechas de la misma manera.
Para algunos, el sonido y la luz representan alegría y festejo. Para otros, significan malestar, miedo o sufrimiento. Entender esta diferencia es clave para celebrar de forma más consciente y respetuosa.
¿Por qué la pirotecnia puede afectar la salud?
Los fuegos artificiales contienen sustancias químicas como perclorato, litio y metales pesados, entre ellos aluminio. Al explotar, liberan partículas que pueden inhalarse o quedar en el ambiente. Estas sustancias pueden provocar irritación ocular, lesiones en la piel, dolor de cabeza y problemas respiratorios.
Además, los residuos de la pirotecnia quedan en el suelo y representan un factor de contaminación ambiental. Su toxicidad no desaparece al terminar el espectáculo.
El impacto del ruido en el oído humano
Los fuegos artificiales, cohetes y petardos pueden superar los 150 decibeles, un nivel potencialmente dañino incluso con exposiciones breves. El oído humano tolera ruidos de hasta 90 decibeles sin daño permanente, aunque ya con molestias. Por encima de ese umbral, los riesgos aumentan.
Entre los efectos más comunes se encuentran:
- Zumbidos o acúfenos
- Dolor de oídos
- Aturdimiento
- Estrés
- Angustia
- Crisis de pánico
- Aumento de la presión arterial
- Alteraciones del sueño
- Agitación
El olor que queda tras una explosión también tiene su origen en productos químicos peligrosos para la salud.
Personas más vulnerables al ruido intenso
El impacto de la pirotecnia no es igual para todos. Existen grupos que pueden verse alterados de manera notable:
- Adultos mayores con enfermedades neurocognitivas, como Alzheimer
- Personas con trastorno del espectro autista, quienes suelen presentar hiperacusia, una alta sensibilidad auditiva
En estos casos, el clima festivo puede generar intolerancia, irritabilidad y miedo. Algunas personas pueden presentar crisis de llanto o episodios de autoagresión. Esto no solo afecta a quien lo padece, sino que altera la dinámica familiar y puede convertir una fecha festiva en una experiencia difícil.
Efectos en niños, bebés y adultos mayores
En niños y bebés, la cercanía de la pirotecnia puede ser especialmente perjudicial. Se recomienda el uso de protección auditiva y brindar contención emocional, como abrazos y acompañamiento constante.
En adultos mayores, es preferible priorizar ambientes tranquilos y, si utilizan audífonos, regular o calibrar su volumen para evitar molestias adicionales.
Para personas con necesidades especiales, es fundamental crear espacios calmados y no dejarlas solas durante momentos de ruido intenso.
El sufrimiento de los animales de compañía y la fauna
Los animales también padecen los efectos del ruido. Perros y gatos pueden presentar palpitaciones, temblores, sed intensa y conductas de escape, lo que aumenta el riesgo de accidentes. Algunos pueden ingerir restos de pirotecnia y sufrir problemas digestivos.
En animales de mayor tamaño, como caballos, el ruido puede provocar intentos de huida que deriven en lesiones. Las aves, al intentar escapar, pueden chocar contra ventanas o puertas, con consecuencias graves o incluso fatales.
Recomendaciones básicas si se decide usar pirotecnia
Si a pesar de los riesgos se opta por utilizar pirotecnia, es indispensable hacerlo con responsabilidad:
- Que sea manipulada solo por personas adultas
- Seguir estrictamente las instrucciones del fabricante
- Mantener los productos fuera del alcance de los niños
- Ante cualquier lesión, acudir de inmediato a un centro médico
Celebrar con empatía y conciencia
Celebrar de forma segura también es una forma de cuidar la salud propia y la de los demás. La recomendación principal es evitar el uso de pirotecnia y fuegos artificiales, considerando los riesgos que implican para personas vulnerables, animales y el medio ambiente.
Elegir alternativas más seguras no significa renunciar a la celebración. Significa hacerlo con empatía, conciencia y respeto hacia quienes nos rodean.
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