ESTADOS UNIDOS-. Durante las celebraciones decembrinas, un video compartido en redes sociales se volvió viral luego de que un hombre mostrara la peculiar decoración navideña de su casa: su esposa colocó más de 6 árboles de Navidad distribuidos en distintas habitaciones, una decisión que él calificó como hilarante y, al mismo tiempo, excesiva.

En las imágenes, el hombre recorre su hogar mientras enumera los árboles colocados en el cuarto principal, en la habitación de sus hijos y en varios espacios alrededor de la casa, evidenciando la variedad de tamaños, estilos y colores.

Con tono sorprendido, el protagonista del video lanza la pregunta que detonó la conversación en redes: “¿Esto es normal?”, frase que rápidamente fue retomada por los usuarios.

México

Más de 130,000 árboles de Navidad bajo lupa: Profepa intensifica operativo para frenar plagas que amenazan los bosques de México

Entre risas, apoyo y árboles de colores

Lejos de generar críticas, la publicación desató una ola de comentarios cargados de humor y complicidad.

Muchos internautas salieron en defensa de la esposa, celebrando su entusiasmo navideño y su creatividad. Entre las respuestas más destacadas se leía: “Déjala ser, está jugando a su casita de Barbie”, “Qué genial el árbol, el Grinch” y “Amé el árbol rosa”, comentarios que acumularon miles de reacciones.

El video también abrió un debate ligero sobre los excesos decorativos durante la Navidad, una época en la que los hogares suelen transformarse por completo. Para algunos usuarios, tener varios árboles representa alegría, ilusión y tradición, mientras que otros lo ven como una muestra de entusiasmo llevado al límite, aunque siempre desde un enfoque divertido.

Más allá de la cantidad, lo que llamó la atención fue la dinámica de pareja reflejada en el video, donde el hombre comparte la situación con ironía y asombro, sin perder el tono afectuoso. Esta combinación fue clave para que el contenido conectara con miles de personas que se identificaron con las diferencias de gustos al decorar el hogar.

La historia demuestra que, en Navidad, no existen reglas fijas cuando se trata de decorar, y que a veces los excesos, vistos con humor, terminan convirtiéndose en los momentos más virales y memorables de la temporada.