MÉXICO-. Un video publicado por una mujer en redes sociales encendió las alarmas entre usuarios, luego de que relatara un inquietante momento que vivió mientras realizaba diligencias cotidianas junto a sus hijos.

Lo que parecía ser un día normal terminó convirtiéndose en una situación que, según describe, pudo haber sido un asalto de no haber actuado con rapidez.

La mujer explicó que había ido a recoger a su hijo menor a la primaria y después pasó a un establecimiento en Mitracentro, Monterrey, para comprar un cartucho de tinta.

Como acostumbra cuando está sola con sus hijos, se estacionó con los seguros puestos, dejó la camioneta encendida y solo permitió que uno de ellos bajara por el producto.

Todo transcurría con normalidad hasta que su hijo regresó a la camioneta. En ese momento, un hombre se acercó por el lado del copiloto, donde la ventanilla estaba apenas un poco abierta.

El desconocido comenzó a contarle que venía de San Luis, que llevaba dos horas caminando desde la central de autobuses y que necesitaba ayuda para llegar a García. Luego, le pidió que buscara la ruta en Google Maps.

Ahí, según relata, algo no le cuadró:

“Cuando me dice eso yo dije: ‘Qué raro… No es normal.’”

En ese instante escuchó un ruido en la parte trasera del vehículo, como si alguien intentara abrir la cajuela.

Al mirar por el retrovisor, no veía nada extraño, pero el hombre seguía intentando distraerla con insistencia. Aun así, decidió poner la camioneta en reversa lentamente.

Fue entonces cuando vio a otra persona salir de detrás del vehículo.

“El señor quería distraerme a fuerza para que yo solamente lo viera a él.”, narró.

Al ver la situación, aceleró y avanzó varias cuadras hasta un lugar concurrido. Ahí se detuvo para revisar la cajuela, que efectivamente había quedado mal cerrada.

“¿Qué hubiera pasado? No sé y no quiero averiguarlo.”, señaló en su video, exhortando a las personas a extremar precauciones.

El suceso ocurrió alrededor de 12:40 del día, un detalle que impresionó aún más a los usuarios, pues ni siquiera era de noche.

Los comentarios no tardaron en llegar:

• “Eso me pasó a mí también, la misma historia. Qué impresión.”

• “Qué peligro, y más con niños.”

• “Ahorita los asaltos están a la orden del día.”

Un llamado urgente a la precaución

El relato se viralizó rápidamente porque retrata un tipo de distracción común utilizada por delincuentes y porque muestra que este tipo de situaciones puede ocurrir incluso en zonas concurridas y a plena luz del día.

El testimonio de la mujer no solo causó alarma, sino que también se convirtió en un recordatorio para mantener la atención activa y tomar medidas de seguridad básicas, especialmente cuando se viaja con niños.