Isabel Rojas Estape, psicóloga y especialista en terapia de las emociones: “¿Eres de los que se estresa en estas fechas? Te dejo cuatro consejos para vivir estos días con más calma, porque la Navidad no tiene que ser perfecta para ser bonita“

CIUDAD DE MÉXICO.- La temporada navideña suele estar llena de actividades, compromisos y expectativas que pueden generar tensión. En su cuenta de Instagram, la psicóloga y especialista en terapia de las emociones Isabel Rojas Estape compartió cuatro estrategias para vivir estos días con más calma. En su mensaje, preguntó: “¿Eres de los que se estresa en estas fechas? Te dejo cuatro consejos para vivir estos días con más calma, porque la Navidad no tiene que ser perfecta para ser bonita“.Su publicación se volvió viral porque tocó un punto común en muchas personas: el deseo de cumplir con todo y con todos.

Un estudio realizado por Sigma Dos para Ikea, titulado ¿Y si menos Navidad fuese más Navidad?, mostró que el 49,3% de las personas encuestadas en España experimenta estrés en los últimos días del año. Las causas principales son las compras de regalos, las reuniones familiares y los gastos extra. Aunque se trata de un análisis europeo, es una realidad que se repite en muchos hogares del mundo.

Soltar la autoexigencia: el primer paso para una Navidad más tranquila

Rojas Estape inició su lista con una reflexión directa: “Suelta la autoexigencia. Las fiestas despiertan ideas poco realistas: cenas perfectas, casas impecables, familia feliz sin tensiones... Ser consciente de que la perfección no existe y dejar soltar las altas expectativas reduce muchísimo la presión mental”.Su recomendación invita a reconocer que la perfección no es un objetivo alcanzable y que forzarla solo incrementa el malestar. Para muchas personas, este recordatorio abre la puerta a una convivencia más flexible y menos cargada de presión.

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El estrés de estas fechas suele surgir cuando se intenta cumplir con estándares difíciles de alcanzar. La especialista propone enfocarse en lo esencial: estar presentes y compartir con calma, sin imponer ideas rígidas sobre cómo “debe” ser la celebración.

Elegir planes que aporten bienestar

El segundo consejo de la psicóloga pone atención en la administración del tiempo. “Seleccioná bien tus planes. No es obligatorio acudir a todos los planes ni decir que sí a cada invitación”, señaló. Además, invitó a preguntarse: “¿Qué me aporta bienestar? ¿Qué me resta energía?”.El objetivo es priorizar actividades que generen conexión y limitar aquellas que provocan agotamiento emocional. Para muchas personas, decir “no” es complicado, pero es una herramienta fundamental para evitar saturarse durante estas fechas.

Tomar decisiones desde el bienestar personal no solo reduce el estrés, sino que también permite disfrutar más cada encuentro. Dejar espacios libres en la agenda facilita un ritmo más manejable y reduce la sensación de obligación constante.

Planear descansos y respetarlos

La especialista añadió un tercer punto centrado en el autocuidado: “Planificá momentos de descanso. Las fiestas suelen llenarse de ruido, compromisos y movimiento. Por eso, es crucial programar momentos de calma desde el principio”.Sugirió opciones sencillas como un paseo a solas, un tiempo breve de lectura o prácticas de meditación. También aclaró que “descansar no es un premio, es una necesidad”.

Entre el 24 de diciembre y el 1 de enero hay pocos días de distancia y, para muchas personas, es una semana intensa. Planear descansos ayuda a evitar la sensación de encierro y permite recuperar energía sin descuidar la convivencia familiar.

Aceptar las emociones que acompañan la Navidad

El último consejo de Rojas Estape se centra en la gestión emocional: “Abrazá tus emociones. La Navidad mezcla alegría, nostalgia, cansancio y a veces incluso tristeza. Aceptar que las emociones conviven sin tener que ‘ser perfectas’ te permitirá vivir estas fechas con más autenticidad. Déjate llevar sin juzgarte”.Esta recomendación invita a vivir la temporada sin presión por sentir solo emociones “positivas”.

La Navidad suele ser un momento importante para convivir con seres queridos, recordar a quienes ya no están o procesar el cansancio acumulado del año. Reconocer las emociones, sin rechazarlas, puede ayudar a transitar estos días con mayor claridad y honestidad personal.

Una Navidad más simple y consciente

Las recomendaciones de la especialista proponen un enfoque más práctico para vivir la Navidad sin estrés: bajar expectativas, cuidar el tiempo, respetar los descansos y escuchar las emociones. Son acciones simples que pueden marcar una diferencia real en la experiencia de cada persona.En un contexto donde casi la mitad de la población reconoce sentirse estresada en estas fechas, adoptar herramientas de autocuidado puede ser clave para disfrutar este cierre de año con mayor serenidad.