Hábitos que causan dolor de espalda y cómo evitarlos, según una especialista

CIUDAD DE MÉXICO.- El dolor de espalda es uno de los motivos de consulta más comunes en el mundo. De acuerdo con la Dra. Sherry McAllister, presidenta de la Fundación para el Progreso Quiropráctico (F4CP) en Estados Unidos, muchos de estos problemas inician con acciones cotidianas que parecen inofensivas, pero que generan microdesalineaciones en la columna.

En entrevista con Hello Magazine, la especialista explicó que estas pequeñas alteraciones, si no se corrigen, pueden avanzar y convertirse en molestias duraderas. Para ella, la clave está en la prevención y en el autocuidado diario para mantener una espalda fuerte y estable.

McAllister recuerda que la columna tiene un papel central en el organismo. “No es solo una estructura de huesos, ligamentos y músculos, es una autopista de información”, señaló. Su correcta alineación permite el buen funcionamiento del sistema nervioso y facilita acciones como el movimiento, la respiración, la digestión y la recuperación física.

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Hábitos que dañan la espalda sin que la persona lo note

Sedentarismo y tensión muscular

Uno de los factores de riesgo más frecuentes es permanecer sentado durante largos periodos. Estar más de 45 minutos sin moverse reduce el flujo sanguíneo, tensa los flexores de la cadera y debilita los músculos encargados de estabilizar el cuerpo. Esto altera las curvas naturales de la columna y aumenta la rigidez.

A estos efectos se suman la mala postura, el uso de bolsos pesados o colocados siempre en un mismo hombro y las posiciones inadecuadas al dormir. La especialista advierte que estas pequeñas desalineaciones “se convierten en macroproblemas” cuando no se atienden.

Dispositivos electrónicos y postura adelantada

El uso prolongado de teléfonos, tabletas y computadoras incrementa la carga sobre el cuello y la parte superior de la espalda. Incluso una leve inclinación hacia adelante multiplica la tensión en esa zona. Esto afecta la alineación y, con el tiempo, modifica el movimiento natural del cuerpo.

Estrés, respiración superficial e inactividad

McAllister menciona que el estrés y la respiración rápida y superficial tensan la parte alta de la espalda sin que la persona lo perciba. A esto se suma la falta de actividad física, que debilita los músculos estabilizadores e impide que el cuerpo se mueva con fluidez.

Acciones sencillas para proteger la columna cada día

Moverse con frecuencia

La especialista recomienda levantarse y caminar unos minutos cada 30 a 45 minutos. Este simple hábito evita la rigidez, mejora la circulación y disminuye la tensión acumulada en la espalda.

También sugiere fortalecer los músculos base del cuerpo: glúteos, abdomen y pies. Movimientos simples como puentes de glúteos, posturas de “perro pájaro”, planchas laterales y caminatas cortas ayudan a prevenir lesiones.

Alineación y revisiones preventivas

McAllister aconseja programar visitas periódicas al quiropráctico. Estas consultas permiten detectar desequilibrios en la postura, revisar la ergonomía diaria y evaluar la flexibilidad. Corregir a tiempo evita que pequeños ajustes se conviertan en dolor o lesiones.

Higiene del sueño

La postura durante la noche influye directamente en el bienestar de la columna. La experta señala la importancia de utilizar un colchón con soporte adecuado y una almohada que respete la curva natural del cuello. Mantener la cabeza en una posición neutra reduce la tensión muscular y favorece un descanso más reparador.

Nutrición que acompaña el cuidado de la espalda

Una alimentación adecuada complementa las medidas de prevención. Según McAllister:

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• Vitamina D3: necesaria para la fortaleza ósea y el control de la inflamación.
• Vitamina K2: ayuda a dirigir el calcio hacia los huesos.
• Magnesio: mejora la relajación muscular y la función nerviosa.
• Omega-3: reduce la inflamación en discos y articulaciones.
• Colágeno y vitamina C: fortalecen ligamentos y tejido conectivo.

Sin embargo, aclara que la nutrición solo es una parte del cuidado. “Ningún suplemento puede sustituir los beneficios del movimiento, la alineación corporal y un sistema nervioso equilibrado”.

Una rutina integral para una espalda sana

La Dra. McAllister resume su enfoque en tres pilares: movimiento frecuente, alineación constante y fortalecimiento del sistema nervioso. Estos elementos permiten mantener una columna flexible, estable y funcional.

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En sus declaraciones a Hello Magazine, la especialista subrayó que integrar estas prácticas es esencial para una vida activa: la columna es el soporte del cuerpo y su cuidado diario puede evitar molestias que afectan la movilidad, el sueño y el bienestar general.