ESTADOS UNIDOS-. Un video que actualmente circula en redes sociales ha dejado a miles de internautas sorprendidos —y a otros francamente preocupados— luego de mostrar la entrada nupcial más temeraria que se ha visto en mucho tiempo.

Lo que debía ser un momento romántico se convirtió en un espectáculo que muchos calificaron como impresionante y arriesgado.

Una entrada nupcial encendida, literalmente

De acuerdo con las imágenes virales, la pareja decidió aparecer ante sus invitados envuelta en llamas mientras caminaban tomados de la mano hacia su ceremonia al aire libre. En el video, ambos avanzan sonrientes, saludando, mientras detrás de ellos se forma un impactante velo de fuego que los envuelve sin que pierdan la compostura.

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Aunque la escena lucía cinematográfica, no estuvieron solos en su arriesgada entrada: detrás de ellos caminaba un trabajador con un extintor, listo para actuar “por si las cosas iban demasiado lejos”, según describieron usuarios en redes.

Como era de esperarse, la grabación desató todo tipo de reacciones: desde críticas sobre la necesidad de llevar el espectáculo a ese nivel, hasta comentarios que aplaudían la audacia de los recién casados.

Fue tanta la discusión que incluso la novia decidió responder.

En su comentario, la mujer explicó que tanto ella como su esposo son performers profesionales, por lo que, según afirmó, la entrada no representaba un peligro real gracias al control y las medidas de seguridad aplicadas.

Aun así, los usuarios no dejaron pasar la oportunidad de expresar su opinión.

Entre los comentarios más compartidos se leyeron frases como:

• “Solo… ¿por qué?”

• “¿Por qué exponerse así?”

• “No voy a mentir, sí está algo genial.”

La mezcla entre sorpresa, preocupación y fascinación convirtió el video en uno de los más comentados del momento.

La entrada de esta pareja dividió al público entre quienes ven la boda como un espectáculo digno de película y quienes consideran que las redes sociales han llevado las celebraciones al extremo. Lo cierto es que, para bien o para mal, lograron exactamente lo que buscaban: ser inolvidables.