El cofre de ámbar y marfil de Belmonte Piceno se exhibe por primera vez al público tras más de 2,600 años

CIUDAD DE MÉXICO.- La necrópolis itálica de Belmonte Piceno es uno de los sitios más importantes de la antigua cultura picena. Durante la campaña de excavación de 2018, los arqueólogos recuperaron una pieza que cambió por completo la interpretación del lugar: un pequeño cofre de marfil y ámbar del siglo VI a.C.

Gracias al uso de técnicas modernas, el objeto pudo extraerse en bloque, restaurarse y ponerse a disposición de investigadores y del público. Así, hoy es posible observar una pieza que permaneció oculta durante más de 2 mil 600 años. Por primera vez, este cofre se exhibe fuera del laboratorio en un museo.

¿Qué es el cofre de Belmonte Piceno y por qué es tan importante?

El cofre es una pieza funeraria elaborada con dos materiales de alto valor en la Antigüedad: marfil y ámbar. Ambos eran difíciles de conseguir y estaban asociados al poder, el comercio a larga distancia y el prestigio social.

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Su importancia no solo radica en los materiales, sino en su nivel de detalle. La calidad de la talla y la complejidad de sus escenas no tienen paralelo en otros objetos conocidos de la misma época. Para los especialistas, se trata de una obra clave para entender el papel de las élites picenas en el siglo VI a.C.

Esfinges, héroes y dioses: qué escenas aparecen en el cofre

La tapa del cofre muestra cuatro esfinges con alas. Sus rostros y algunos detalles están elaborados en ámbar, un recurso que aprovecha la transparencia del material para dar mayor expresión a las figuras.

En el cuerpo del cofre se distribuyen dieciocho figurillas organizadas en pequeños paneles. En la parte superior aparecen personajes de alto rango o figuras divinas, ligados a ceremonias aristocráticas y rituales de prestigio.

En la parte inferior se desarrolla un ciclo heroico inspirado en la mitología griega. Ahí se representan escenas como el enfrentamiento entre Perseo y Medusa, el traslado del cuerpo de Aquiles por Áyax, y la figura de Casandra junto a Príamo y la estatua de Atenea. Estas imágenes remiten a episodios centrales de la épica griega.

El mensaje simbólico del cofre dentro de una tumba

Los especialistas consideran que la iconografía del cofre tiene una lectura simbólica. Las escenas muestran la fragilidad de héroes y mortales frente a la muerte. Este mensaje cobra más fuerza al tomar en cuenta que la pieza proviene de un contexto funerario.

El hallazgo también obligó a revisar la historia de la tumba donde apareció el objeto. Aunque la sepultura era conocida desde principios del siglo XX, solo las excavaciones recientes permitieron recuperar elementos que no habían sido explorados.

Un objeto que confirma contactos a larga distancia

La presencia de este cofre en territorio piceno, que hoy corresponde a la región de Las Marcas y el norte de Abruzos, muestra que existían redes de intercambio más amplias de lo que se creía.

El marfil y el ámbar eran materiales de lujo. Su uso indica que las élites locales tenían acceso a rutas comerciales de largo alcance dentro del mundo mediterráneo. Además, la presencia de mitos griegos en la decoración sugiere que los picenos no solo recibían objetos, sino también ideas, símbolos y narrativas que adaptaban a su propia cultura.

Cómo fue la restauración del cofre paso a paso

La recuperación del cofre fue un proceso técnico de alta precisión. El ámbar es un material frágil, sensible a los cambios de temperatura y humedad. Por ello, fue necesario consolidar su superficie, retirar sedimentos antiguos y recuperar su transparencia original.

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El marfil, por su parte, requirió un tratamiento distinto para evitar deformaciones. Al estar ambos materiales integrados en una sola pieza, el trabajo exigió un enfoque multidisciplinario.

La restauración permitió no solo devolverle su aspecto visual, sino también descubrir detalles invisibles antes, como incisiones muy pequeñas en el reverso de las figurillas y las técnicas usadas por el artesano para fijar el ámbar a las placas de marfil.

Dónde y hasta cuándo puede verse el cofre

La primera exhibición pública del cofre se realiza en el Museo Arqueológico Nacional de Las Marcas, en Ancona. La muestra forma parte de las Jornadas Europeas del Patrimonio.

La exposición estará abierta al público hasta el 6 de enero de 2026. Investigadores, estudiantes y visitantes pueden observar de cerca una de las piezas más relevantes del patrimonio arqueológico de la región en las últimas décadas.

Qué cambia este hallazgo en la historia de los picenos

El cofre de Belmonte Piceno se ha convertido en una pieza clave para comprender el desarrollo social y cultural de esta comunidad durante el siglo VI a.C. Sus escenas muestran vínculos simbólicos con el mundo griego. Sus materiales confirman la existencia de comercio a larga distancia. Su nivel técnico revela la presencia de artesanos especializados o el contacto con talleres externos.

Este hallazgo modifica la visión tradicional sobre los picenos. Ya no se les entiende solo como actores locales, sino como participantes activos en la circulación de objetos, ideas y símbolos dentro del Mediterráneo antiguo.

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Hoy, gracias a su recuperación, restauración y difusión, este cofre permite comprender mejor cómo una comunidad del Adriático antiguo dialogaba con los grandes relatos de su tiempo y los transformaba en objetos de uso ritual y funerario.