Cómo organizar el refrigerador para evitar que la comida se eche a perder

CIUDAD DE MÉXICO.- El refrigerador es una herramienta clave en la cocina. Su función es conservar los alimentos por más tiempo y reducir riesgos de salud. Sin embargo, no todo debe ir en su interior ni combinarse sin cuidado. Un mal acomodo puede acelerar la descomposición, alterar sabores, afectar la textura y aumentar el riesgo de bacterias. Saber qué guardar, cómo hacerlo y qué separar ayuda a cuidar la comida y evitar desperdicios.

¿Por qué algunas frutas no deben guardarse juntas?

Uno de los principales factores es el gas etileno. De acuerdo con el portal especializado de Martha Stewart, ciertas frutas y verduras siguen madurando después de ser cosechadas porque producen este gas. El etileno cambia el color, el aroma, el dulzor y la textura. Cuando se mezclan frutas que lo liberan con otras que son sensibles, la maduración se acelera y se acorta su vida útil.

Manzanas y bananas liberan grandes cantidades de etileno. No deben colocarse junto a paltas, kiwis, peras, mangos, duraznos o ciruelas si se busca que duren más. En cambio, este efecto puede usarse a favor. Si una palta está verde, colocarla junto a una manzana ayuda a que madure más rápido. Lo mismo ocurre con los kiwis a temperatura ambiente.

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¿Qué alimentos se dañan por la humedad y los olores?

La humedad excesiva afecta a las frutas delicadas como frutillas, frambuesas, moras y arándanos. Se recomienda guardarlas sin lavar, en recipientes ventilados, y solo lavarlas antes de consumirlas. El café es otro producto sensible. En el refrigerador pierde aroma, absorbe olores y se ve afectado por la humedad. Lo mejor es conservarlo en un recipiente hermético, en un lugar fresco y seco.

Los huevos también absorben olores. Por eso deben guardarse en la parte trasera del refrigerador, dentro de un recipiente cerrado. Las cebollas y el ajo tampoco deben refrigerarse. La cebolla se ablanda y se enmohece con la humedad, y el ajo se vuelve gomoso. Ambos se conservan mejor en un sitio seco, fresco y con ventilación.

¿Cómo se deben acomodar los alimentos por seguridad?

La temperatura del refrigerador debe mantenerse entre 0 y 4 grados centígrados. Así lo señala Núria Mallén, portavoz del Colegio de Dietistas y Nutricionistas de Cataluña. También recomienda no guardar alimentos calientes, ya que elevan la temperatura interna y facilitan el crecimiento de bacterias. Un refrigerador limpio y ordenado reduce el riesgo de enfermedades causadas por patógenos como salmonella o listeria, de acuerdo con Harvard Health Publishing.

En las zonas más frías y bajas deben colocarse los alimentos crudos con mayor riesgo, como carne molida, pollo, aves y pescado crudo o marinado. Todos deben ir en recipientes herméticos para evitar escurrimientos. En los estantes superiores deben ir los alimentos listos para comer, como sobras de guisos, puré, lentejas cocidas, salsas caseras y ensaladas en bolsa, siempre en recipientes bien cerrados.

¿Qué sí y qué no debe ir en los cajones del refrigerador?

Los cajones inferiores están diseñados para controlar la humedad. Son adecuados para verduras como morrones, pepinos y berenjenas. Los pepinos deben mantenerse en ambientes secos y oscuros, o en recipientes herméticos si ya están cortados. Los melones y sandías enteros pueden permanecer fuera del refrigerador, pero una vez cortados deben guardarse en recipientes cerrados y refrigerados.

Hay alimentos que no deben ir en el refrigerador. Las papas, los tomates, el chocolate, el aceite de oliva, la miel y el pan pierden sabor, textura o propiedades si se refrigeran. Estos productos se conservan mejor a temperatura ambiente, en lugares secos y protegidos de la luz.

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¿Por qué la limpieza es tan importante?

La higiene del refrigerador es una parte básica del cuidado de los alimentos. Limpiarlo con frecuencia evita la acumulación de bacterias y moho. Revisar fechas de caducidad y leer las etiquetas también ayuda a seguir las instrucciones de conservación de cada producto. Un manejo correcto no solo mejora la duración de la comida, también protege la salud de quienes la consumen.