“Nunca imaginé que estaría cenando con los campeones del mundo gracias a mi perro”, así fue como robaron la Copa Mundial de la FIFA y cómo fue encontrada y recuperada por un perrito llamado Pickles
La historia confirmada del desaparecido Trofeo Jules Rimet, por qué era tan importante y cómo fue recuperado días después.
CIUDAD DE MÉXICO.- La Copa Mundial de la FIFA, tal como la conocemos hoy —el trofeo de oro macizo diseñado por Silvio Gazzaniga y entregado desde 1974— no siempre fue el símbolo máximo del futbol internacional. Antes de ella existió otra copa: el Trofeo Jules Rimet, la primera y más emblemática presea que representó al campeonato mundial desde 1930.
Este trofeo fue robado en más de una ocasión y protagonizó uno de los momentos más curiosos de la historia del deporte: cuando fue recuperado por un perrito llamado Pickles.
La información proviene de registros históricos de la FIFA, archivos de la Football Association (FA) de Inglaterra, y reportes periodísticos de la época publicados por BBC y The Guardian.
¿Qué era el Trofeo Jules Rimet?
El primer trofeo del Mundial llevaba el nombre de Victoria, pero fue rebautizado más tarde en honor de Jules Rimet, quien presidió la FIFA. Fue la copa entregada a los campeones del mundo desde 1930 hasta 1970.
Estaba elaborado en plata esterlina con un recubrimiento de oro y montado sobre una base de lapislázuli. Su diseño mostraba a Niké, la diosa griega de la victoria.
Durante la Segunda Guerra Mundial —cuando la copa estaba en posesión de la selección de 1938, Italia— el miedo a un robo llevó al entonces presidente de la federación italiana a esconderla debajo de su cama, dentro de una caja de zapatos. Esta medida, aunque parezca absurda, lo mantuvo a salvo de los Nazis.
En 1958, la Copa Mundial de la FIFA celebrada en Suecia dio origen a una nueva tradición en torno al trofeo. Ante las solicitudes de los fotógrafos que querían una mejor imagen del Trofeo Jules Rimet, el capitán brasileño Hilderaldo Bellini lo alzó sobre su cabeza. Desde entonces, todos los capitanes campeones han repetido ese gesto.
¿Cómo fue el primer robo del trofeo en Londres en 1966?
Inglaterra era sede de la Copa del Mundo de 1966. Antes del torneo, el trofeo se exhibía públicamente como parte de un evento organizado por la FA y la Estampilla de Correos Británica en el Methodist Central Hall, en Westminster.
La exposición estaba abierta al público y contaba con vigilancia, pero no con medidas de seguridad reforzadas.
El domingo 20 de marzo de 1966, el trofeo desapareció sin que nadie notara el momento exacto del robo. Los ladrones burlaron a los guardias, forzaron una puerta lateral y sustrajeron la vitrina donde se exhibía la copa.
La FA reportó el hecho de inmediato y la policía de Londres inició una investigación que se volvió un caso de interés nacional. Recibieron cientos de llamadas falsas, pistas confusas y exigencias de rescate, pero ninguna condujo al trofeo.
Pickles: el perro que encontró la Copa del Mundo
El 27 de marzo de 1966, una semana después del robo, Dave Corbett sacó a pasear a su perro Pickles por una calle del sur de Londres.Pickles se detuvo frente a un seto y comenzó a olfatear un paquete envuelto en papel periódico y cuerda. Cuando Corbett lo levantó, vio dentro una figura metálica. Después de revisar el envoltorio, dijo que identificó una inscripción y pensó:“Esto parece importante”.
Corbett llevó el paquete a la comisaría más cercana. Horas después, los expertos de la FA confirmaron: era el Trofeo Jules Rimet original, intacto.
La recuperación del trofeo convirtió a Pickles y al señor Corbett en héroes nacionales. Ambos fueron invitados a una cena de celebración después de que Inglaterra ganara la Copa del Mundo al derrotar 4-2 a Alemania Occidental en la final del 30 de julio.
El señor Corbett usó la recompensa para adquirir una casa en Lingfield, Surrey, donde ha vivido desde entonces.
Me cambió la vida por completo y todo se lo atribuyo a mi amigo Pickles”, dijo Corbett, en una entrevista para la BBC.
¿Qué pasó con la Copa después?
Aunque fue recuperada en 1966, la copa no tuvo un final pacífico. Tras ser entregada a Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) por ser Brasil campeón en 1970, el trofeo volvió a ser robado en 1983 de sus instalaciones. Nunca se recuperó.
Se cree que fue fundida. Para 1984, la CBF ya contaba con una réplica que sustituyó al original desaparecido.
En consecuencia, cualquier copa Jules Rimet que se exhiba hoy públicamente —incluso la que compró la FIFA en 1997— no es el trofeo original, sino una réplica. Estudios posteriores incluso confirmaron mediante escáneres que se trata de una versión en metal dorado, no de la plata y oro propios del original.
Así, la copa original —con su historia dramática— desapareció para siempre.
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