MÉXICO-. Una joven se volvió viral en redes sociales luego de realizarle una broma inolvidable a su padre, haciéndole creer que había ordenado más de 12 mil Labubus, las populares figuras coleccionables de Pop Mart.

El video, narrado con una voz robótica simulando una llamada oficial, capturó la reacción genuina —y cada vez más abrumada— del hombre.

La grabación comienza con una operadora automática diciendo:

“Hola, Ángel. Estamos hablando de Pop Mart Japón para informarle que su pedido de 12 mil 570 Labubus ha sido entregado exitosamente en la dirección proporcionada. Si ha tenido un problema, marque 1 para comunicarse con un asesor.”

El padre, completamente confundido, solo alcanza a responder:

“Espéreme… sí, espéreme.”

Una llamada falsa, un padre confundido y un tráiler imaginario

La voz robótica continúa sin compasión:

“Debido a la alta demanda de llamadas en este momento, el tiempo de espera es de 5 horas 2 minutos. Por favor, disfrute de nuestra música seleccionada mientras espera.”

Abrumado, el hombre suplica:

“Señorita, por favor, atiéndame. Bueno…”

Mientras tanto, la joven decide elevar la broma enviándole mensajes por WhatsApp para reforzar la mentira.

Le escribe:

“Acaba de llegar un tráiler con 12 mil Labubus. No entiendo.”

La respuesta del padre, ya al borde del estrés, desató carcajadas entre los usuarios:

“No lo recibas, no vayas por ellos, no les contestes. Mándalos a chingar… ¡Ah, no! No, no… ¿cómo que los están bajando? Cierra la puerta, no los atiendas, no les contestes, mujer.”

Minutos después, la joven finalmente le revela que todo era una broma. Sin embargo, para ese punto, el hombre ya estaba visiblemente asustado y desesperado por detener el supuesto pedido gigante.

En redes sociales, los comentarios no tardaron en llegar.

Entre los más populares se leen:

“El mejor video jajajaja”, “Pobrecito tu papá” y el inevitable “Te pasas, 12 mil.”

La broma no solo sacó un susto monumental al padre, sino que también regaló uno de los momentos más divertidos y compartidos de la semana, demostrando cómo una simple llamada falsa puede convertirse en oro puro para las redes.