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¿Cuál es la diferencia entre banderas verdes, naranjas y rojas en una relación, según expertos?

Un análisis publicado por The Washington Post revela un nuevo patrón en las citas modernas.

¿Cuál es la diferencia entre banderas verdes, naranjas y rojas en una relación, según expertos?

CIUDAD DE MÉXICO.- En el complejo mundo de las citas modernas, ha surgido un nuevo concepto: las “banderas naranjas”. A diferencia de las tradicionales “banderas rojas”, que señalan comportamientos abiertamente tóxicos, estas son señales de alerta más sutiles.

Según un análisis de The Washington Post, identificar estos patrones es fundamental para evitar vínculos insatisfactorios. La psicóloga clínica Sarah Gundle explica que estos comportamientos suelen pasar desapercibidos. Esto ocurre por la presión social y los estereotipos de género, que llevan a las personas a minimizar sus propias necesidades.

“Querer saber dónde te encuentras, desear que la otra persona se abra y necesitar sentir seguridad no son exigencias excesivas, sino requisitos mínimos para cualquier relación viable”, advierte Gundle.

Los Cuatro Patrones Más Comunes de las Banderas Naranjas

1. El Ghostlighting: Una Combinación Peligrosa

Este comportamiento mezcla el “ghosting” (desaparecer sin explicación) y el “gaslighting” (hacer dudar a la otra persona de su percepción). Se manifiesta cuando alguien alterna entre mostrar interés y desaparecer, para luego reaparecer como si nada.

Según Gundle, esta conducta genera confusión y autocrítica. La persona afectada puede preguntarse si está exagerando. Al aceptar menos de lo que se merece, termina por restarse valor a sí misma.

2. La Evitación de Profundidad Emocional

En estos casos, la relación se mantiene en un nivel superficial por meses. No se comparten aspectos significativos de la vida o las emociones. Gundle describe situaciones en las que una persona puede darse cuenta de que desconoce aspectos fundamentales de su pareja.

Esta falta de apertura impide el desarrollo de una conexión auténtica. Deja a ambas partes en una relación donde la vulnerabilidad y el crecimiento conjunto resultan imposibles.

3. La Desviación o “Deflection”

Consiste en evitar sistemáticamente hablar de uno mismo, desviando la conversación hacia el otro. Al principio puede parecer interés genuino, pero con el tiempo se hace evidente la resistencia a compartir información personal.

Gundle indica que este comportamiento puede deberse al temor a ser conocido. El resultado es una dinámica desequilibrada, en la que solo una parte se expone emocionalmente.

4. Las “Situationships”: La Ambiguidad Hecha Relación

Este fenómeno se caracteriza por la ausencia de compromiso claro. Una de las partes evita definir la relación, rehúye las etiquetas y mantiene la exclusividad solo en la práctica.

La psicóloga explica que esta actitud suele estar motivada por el miedo a la vulnerabilidad. Cualquier intento de clarificar la relación se interpreta como una muestra de inseguridad.

El Impacto Emocional: Lo que Ocurre si Ignoras Estas Señales

Ignorar las banderas naranjas tiene un impacto profundo en la salud emocional. La Australian Psychological Society (APS) señala que las señales tempranas de advertencia incluyen evasión del conflicto y tendencia a minimizar las propias necesidades.

Estos patrones, si se ignoran, contribuyen al deterioro gradual de la confianza y la comunicación. Investigaciones recientes demuestran que la ambigüedad en las señales relacionales genera conflicto emocional persistente.

Un estudio de la American Psychological Association concluye que estas situaciones aumentan la ansiedad e inseguridad. También dificultan la salida de relaciones desbalanceadas y perpetúan la autocrítica.

Cómo Protegerte: Estrategias Prácticas y Directas

El primer paso es desarrollar conciencia sobre la existencia de estas banderas naranjas. Reconocer estos patrones permite tomar decisiones informadas y priorizar tu propio bienestar.

Gundle recomienda plantear preguntas directas. Por ejemplo: “He notado que no hemos definido lo que somos y me gustaría hacerlo”. Esta estrategia ayuda a evaluar la disposición de la otra persona a comprometerse.

La columna de The Washington Post subraya la importancia de la autovaloración y el discernimiento. La presión por ser “fácil de llevar” puede llevar a sacrificar necesidades propias.

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Aprender a reconocer tu propio valor y establecer expectativas claras resulta esencial. Esto te permite evitar relaciones insatisfactorias y construir vínculos que realmente contribuyan a tu bienestar emocional.

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