Dolor de cuello por uso de pantallas: qué es el “tech neck” y cómo afecta la vida diaria

CIUDAD DE MÉXICO.- El dolor de cuello se volvió una molestia frecuente para millones de personas. El uso continuo de teléfonos, tabletas y computadoras impulsó la aparición del llamado “tech neck”, también conocido como síndrome del cuello tecnológico. Según la Cleveland Clinic, se trata de una lesión por uso repetitivo que surge al mantener la cabeza inclinada hacia adelante para mirar pantallas.

Esta posición altera la alineación natural del cuello y aumenta la tensión en músculos y vértebras. Con el tiempo, la postura afecta la calidad de vida de quienes pasan horas frente a dispositivos, ya sea por trabajo, estudio o entretenimiento.

El “tech neck” se genera cuando la cabeza permanece en flexión por periodos largos. Esta inclinación provoca sobrecarga estructural y cambios en la postura general del cuerpo.

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Cómo afecta la inclinación de la cabeza

La cabeza humana pesa entre 4,5 y 5,5 kilogramos. La columna cervical está diseñada para sostener ese peso en posición neutra. “Cuando se inclina hacia adelante, la presión sobre los músculos y las vértebras aumenta considerablemente”, advierte la Cleveland Clinic.

El estudio del cirujano de columna Kenneth K. Hansraj explica que la carga crece de forma exponencial según el ángulo de inclinación:

• A 15 grados, el cuello soporta 12 kilogramos.
• A 30 grados, cerca de 18 kilogramos.
• A 60 grados, hasta 27 kilogramos.

Esta presión constante puede generar fatiga, microlesiones y daño progresivo en músculos, ligamentos y articulaciones. A esto se suma que muchos usuarios encorvan los hombros para mejorar la visión de la pantalla, lo que intensifica el impacto en toda la parte alta del cuerpo.

Investigaciones publicadas en Journal of Electromyography and Kinesiology muestran que la flexión prolongada favorece inflamación de bajo grado en la musculatura cervical y altera funciones como la propiocepción. Otras revisiones en Cephalalgia la relacionan con cefaleas tensionales y mareos de origen cervical.

Síntomas más comunes y factores de riesgo

El “tech neck” provoca rigidez, dolor punzante, tensión y espasmos musculares en el cuello y los hombros. Estos síntomas suelen aparecer después de largas jornadas frente al celular o la computadora. Cuando los músculos se debilitan, “el movimiento se ve limitado y pueden aparecer espasmos que reducen la movilidad”, explica el quiropráctico Andrew Bang de la Cleveland Clinic.

Si la causa no se corrige, el problema puede volverse crónico. En casos severos, el dolor se irradia hacia los hombros o brazos y afecta actividades cotidianas, como trabajar o conducir. También puede favorecer el deterioro de los discos cervicales o incluso artritis.

El principal factor de riesgo es el uso excesivo de dispositivos electrónicos. Datos de los CDC indican que el 16,1% de los adultos reportó dolor de cuello en los tres meses previos. La molestia es más frecuente en mujeres y aumenta con la edad. Actividades como manejar por periodos largos o trabajar sin pausas también elevan el riesgo.

Consecuencias a largo plazo

Estudios en Clinical Biomechanics advierten que mantener la cabeza inclinada durante largos periodos provoca adaptaciones musculares y articulares que pueden complicarse si no se corrige la postura. Entre las consecuencias identificadas se encuentran:

• Cefaleas tensionales asociadas a la postura adelantada.
• Reducción de la capacidad respiratoria por cierre del pecho.
• Pérdida de movilidad cervical de entre 20% y 30%.
• Dolor crónico en la parte alta de la espalda por desequilibrio muscular.

Sin ajustes en los hábitos, el “tech neck” puede convertirse en un cuadro persistente que afecta tareas tan básicas como girar la cabeza, dormir, manejar o mantener la concentración durante el día.

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Cómo prevenir el “tech neck” en la vida diaria

La prevención se basa en modificar la postura y generar pausas frecuentes durante el uso de pantallas. La Cleveland Clinic recomienda:

• Elevar la pantalla a la altura de los ojos para evitar la inclinación de la cabeza.
• Sentarse con la espalda recta, hombros relajados y pies apoyados en el piso.
• Evitar posturas sostenidas mirando hacia abajo, sobre todo al usar el celular.
• Hacer pausas para caminar y mover el cuello cada cierto tiempo.
• Realizar estiramientos suaves de cuello y hombros durante el día.
• Optar por un colchón firme y una almohada adecuada para dormir.
• Evitar posiciones que mantengan el cuello torcido durante la noche.

Estas medidas ayudan a reducir la presión acumulada y dan soporte a la musculatura cervical, clave para mantener la movilidad y disminuir molestias.

Qué hacer cuando aparece el dolor

Cuando el dolor ya está presente, especialistas sugieren medidas básicas de alivio:

• Colocar hielo durante los primeros dos o tres días.
• Alternar con calor mediante compresas o duchas tibias.
• Utilizar analgésicos de venta libre como paracetamol o ibuprofeno.
• Aplicar masajes suaves para liberar tensión.

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Se recomienda consultar a un profesional si el dolor dura más de dos meses o interfiere con actividades cotidianas. La atención oportuna permite descartar lesiones más complejas y ofrecer un plan de tratamiento adecuado.