El secreto del oso hormiguero gigante: su cola como herramienta vital

CIUDAD DE MÉXICO.- Hoy se conmemora el Día Mundial del Oso Hormiguero, un mamífero reconocido por su hocico largo y su lengua fina y pegajosa, que usa para alimentarse de hormigas y termitas. Existen solo cuatro especies en el continente americano, pero una destaca por su tamaño y por un detalle que ahora sabemos que es decisivo para su vida en libertad.

Se trata del oso hormiguero gigante. Puede alcanzar entre 1.20 y 2.20 metros de largo si se incluye su cola, y habita sabanas, pastizales, selvas y bosques abiertos de Brasil, Paraguay, Argentina y Bolivia. Es una especie solitaria que se alimenta casi por completo de insectos, que obtiene gracias a su lengua rápida y sus garras fuertes.

Un nuevo estudio científico publicado en Journal of Ethology por especialistas de Brasil y Reino Unido analizó en profundidad este rasgo que a simple vista parece solo ornamental, pero que cumple funciones decisivas.

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¿Qué descubrió el estudio sobre la cola?

El equipo integrado por Alessandra Bertassoni, Arnaud Desbiez, Audrey Brisseau y Grazielle Soresini siguió durante casi tres años a varios ejemplares en el Cerrado de Mato Grosso del Sur. Usaron collares GPS, cámaras y fotografías sin alterar su conducta. Observaron que la cola tiene once usos distintos en la vida diaria del animal.

Los investigadores identificaron funciones como apoyo para mantener el equilibrio, protección frente a depredadores y cubierta para dormir. También cumple un papel clave en la regulación de la temperatura. Dependiendo del clima, el oso se cubre o deja ventilar el cuerpo para evitar el sobrecalentamiento o la pérdida excesiva de calor.

Otro comportamiento observado es el vínculo entre la madre y la cría. La cola funciona como señal clara: indica cuándo la cría puede subir, alejarse o permanecer quieta. Desde edades tempranas, los pequeños aprenden a usarla como herramienta básica de movilidad y seguridad.

La visión de los especialistas en conservación

El biólogo Sebastián Cirignoli, miembro de SAREM y parte del equipo de conservación del Parque Nacional Iberá, destacó a Infobae que el oso hormiguero gigante o yurumí es una especie emblemática de Sudamérica. Sin embargo, aún se desconocen varios aspectos de su biología. Para él, el estudio “aporta información clave para entender que la cola del oso hormiguero es mucho más que un rasgo llamativo, ya que cumple funciones claves para su supervivencia”.

De acuerdo con los autores del estudio, una lesión grave o la pérdida de la cola compromete de forma directa la vida del animal. La hembra no podría transportar ni proteger adecuadamente a su cría, y el adulto perdería capacidad de defensa y regulación térmica.

Por ese motivo, recomiendan que centros de rescate y zoológicos presten especial atención a la salud de la cola, y que se evalúe su condición con el mismo peso que cualquier otra parte del cuerpo antes de decidir una posible liberación en la naturaleza.

¿Qué amenazas enfrentan hoy los osos hormigueros gigantes?

La especie está clasificada como Vulnerable por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Su situación responde a varios factores que afectan su supervivencia en toda Sudamérica.

Las principales amenazas identificadas por especialistas son:

Pérdida y fragmentación del hábitat

La deforestación y la expansión agrícola y ganadera reducen su espacio natural. Esto genera poblaciones aisladas y más expuestas a riesgos.

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Atropellamientos

La mortalidad aumenta en rutas y caminos rurales, donde los encuentros con vehículos son frecuentes.

Caza y persecución

En países como Argentina, también se suman ataques de perros rurales y conflictos directos con personas.

Incendios de gran escala

Los incendios destruyen vegetación, refugios y las colonias de hormigas y termitas que constituyen su alimento principal.

Cirignoli advierte que la combinación de estas amenazas puede “conducir rápidamente a extinciones locales, incluso en áreas donde la especie aún sobrevive”.

Por qué este hallazgo cambia el enfoque de conservación

El estudio coloca a la cola del oso hormiguero gigante en el centro de las estrategias de manejo. No es un elemento secundario: es una herramienta que permite al animal caminar, descansar, protegerse y relacionarse con su cría. Su funcionalidad es tan importante como su hocico o sus garras.

Para los proyectos de conservación, el nuevo conocimiento ayudará a tomar decisiones más precisas sobre rehabilitación, cuidados médicos y liberaciones. La cola deja de ser un detalle biológico para convertirse en un indicador del bienestar y las posibilidades reales de supervivencia del oso en vida silvestre.

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Con esta nueva mirada, el Día Mundial del Oso Hormiguero invita a reconocer la importancia de proteger a una especie que depende de una parte de su cuerpo que, hasta ahora, no había recibido la atención que merece.