MÉXICO-. En redes sociales comenzó a circular el relato de una joven que compartió la curiosa —y para ella, cuestionable— sorpresa que le llevó su novio: un peluche que, según él, “le recordó a ella”.

La historia se viralizó rápidamente debido al tono humorístico con el que la joven narró el momento y, sobre todo, por la inesperada apariencia del muñeco.

La creadora del video explicó que su novio había llegado de la calle con un regalo especial, por lo que ella naturalmente imaginó algo tierno y bonito. Sin embargo, lo que recibió distaba mucho de lo que tenía en mente.

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“¿Qué tiene este pollo parecido a mí?”: la reacción que conquistó a las redes

En el video, la joven cuenta con tono sarcástico:

“Si yo te digo que mi novio vino de la calle y me dijo: ‘Te he traído un peluche que me ha recordado a ti’, ¿qué te imaginas? Seguro una princesa, algo bello. Este pollo… yo me quedé con la misma cara que tú.”

Acto seguido muestra el singular muñeco: un pollo de apariencia particular que, aunque simpático, no entra precisamente en los estándares de “bonito”.

Incluso confiesa que ella misma le colocó dos horquillas para hacerlo “más agraciado”, aunque sin éxito.

Entre risas e incredulidad, continúa cuestionándose:

“¿Qué tiene este pollo parecido a mí? Nada. Seguro tiene una personalidad maravillosa porque se le ve simpático, pero ¿en qué nos parecemos? ¿Debería ofenderme? ¿Debería terminar con él?”

La exageración deliberada provocó que el video se llenara de comentarios divididos: algunos usuarios la tomaron en broma, otros la criticaron por dramatizar, y unos cuantos no pudieron evitar notar un parecido entre ella y el pollo.

Entre los comentarios más destacados se leen:

• “Te dijo que se acordó de ti, no que se parecía a ti.”

• “Debes tener sentido del humor, no mates la magia.”

• “De hecho sí se parecen.”

La mezcla de humor, expresiones dramáticas y la peculiar apariencia del peluche impulsaron la publicación a viralizarse rápidamente, convirtiéndola en uno de los clips más comentados del día.

La historia dejó claro que las redes aman los momentos espontáneos cargados de humor, y que incluso un simple peluche puede desencadenar una ola de risas, debates y comparaciones inesperadas. Una anécdota ligera que terminó robándose la atención —y las carcajadas— de miles de usuarios.