Qué hacer con tu Discman en 2025: 7 formas de reutilizarlo

Si atravesaste tu adolescencia o los primeros años de tu vida adulta a inicios de los 2000, seguramente ya notaste lo distinto que es todo hoy. Pasamos de depender de aparatos voluminosos para cada tarea a cargar en el bolsillo un teléfono más potente que muchas computadoras de aquella época. Incluso la música, que antes exigía un dispositivo dedicado, ahora vive en la nube, disponible al instante.

Entre esos artefactos que marcaron a una generación están los clásicos Discman o Walkman. Eran dispositivos redondos —casi como una lata metálica— diseñados para albergar un CD y reproducirlo donde quiera que fueras. Con el tiempo, quedaron desplazados por los MP3, luego por los iPod y finalmente por los smartphones, que hoy concentran todo en un solo aparato.

Cómo funcionaba un Discman

Si ya olvidaste su funcionamiento o apenas conoces estos reproductores por historias familiares, vale recordarlo. Solo abrías la tapa, colocabas el disco y presionabas los botones físicos exteriores para empezar a escuchar música.

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En el interior, un pequeño láser era el encargado de todo: leía los datos grabados en la superficie reflectante del CD. Esa superficie contiene diminutas hendiduras y zonas planas que representan los datos binarios. El sensor interpretaba la luz reflejada y la convertía en una señal de audio analógica, que luego viajaba directamente a los audífonos con cable.

Para que la música no se cortara con cada movimiento, muchos modelos incorporaban tecnologías como el Electronic Shock Protection, un sistema que almacenaba unos segundos de audio en un búfer de memoria para garantizar una reproducción estable incluso cuando el reproductor se agitaba.

7 maneras creativas de reutilizar un Discman en 2025

1. Reproductor de audio retro

La función original sigue siendo una gran opción. Puedes conectarlo con un cable de 3.5 mm a bocinas, amplificadores o una barra de sonido. Además, aporta un toque nostálgico muy especial a cualquier habitación.

2. Práctica para estudiantes de electrónica

Si ya no funciona correctamente, desmontarlo es excelente para aprender a identificar componentes, soldaduras y circuitos básicos, indica Xataka.

3. Mini caja organizadora

Quitando las piezas internas, la carcasa puede convertirse en un pequeño contenedor para guardar objetos como audífonos, accesorios, cables o incluso joyería.

4. Portarretratos original

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La tapa y la estructura pueden modificarse para funcionar como un marco de fotos poco convencional y muy decorativo.

5. Pieza de arte o decoración

Con pintura, pegatinas o hilos decorativos, puede transformarse en un elemento artístico único para tu espacio.

6. Reciclaje responsable

Si no puede salvarse de ninguna manera, lo mejor es llevarlo a un centro especializado en residuos electrónicos. Así evitarás contaminación y darás una segunda vida a sus materiales.

7. Reloj hecho en casa

Con algo de habilidad técnica, puedes retirar sus componentes y montar un pequeño reloj en su interior. El resultado es una pieza totalmente distinta y personalizada.