Hemorroides: cómo reconocerlas, prevenirlas y tratarlas correctamente
Las hemorroides son inflamaciones de las venas en el ano o el recto que afectan a millones de personas, sobre todo a mayores de 50 años.

CIUDAD DE MÉXICO.- Las hemorroides son venas inflamadas en la zona anal o en la parte inferior del recto. Aunque el tema suele ser incómodo, es un problema muy común. Según datos de Prevention, aproximadamente la mitad de los adultos mayores de 50 años las padecen en algún momento de su vida.
El Dr. Jeffery Nelson, cirujano colorrectal y director del Centro de Enfermedades Inflamatorias Intestinales y Colorrectales del Mercy Medical Center en Baltimore, explicó: “Las hemorroides son parte de la anatomía normal, como tener manos”. Todas las personas tienen tejido hemorroidal, pero los síntomas aparecen cuando ese tejido se inflama.
Existen dos tipos principales: internas y externas. Las internas se ubican en el revestimiento del recto y el ano, mientras que las externas aparecen bajo la piel alrededor del ano. Ambas pueden causar molestias, aunque los síntomas difieren según el tipo.
Causas y factores de riesgo más comunes
La prevalencia es alta: uno de cada 20 adultos presenta hemorroides, y la probabilidad aumenta con la edad. El Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales (NIDDK) estima que cerca del 50% de las personas mayores de 50 años las desarrollan. Mayo Clinic señala que una alimentación equilibrada y la actividad física regular ayudan a prevenirlas.
No hay una sola causa. El Dr. Nelson indicó que puede existir un componente hereditario, pero también influyen factores como el esfuerzo al defecar, permanecer mucho tiempo sentado en el inodoro, el estreñimiento crónico o la diarrea, una dieta baja en fibra, el embarazo o levantar objetos pesados con frecuencia. Todos estos elementos aumentan la presión en la zona anal y favorecen la inflamación.
Adoptar hábitos saludables desde edades tempranas, como una dieta rica en fibra y buena hidratación, puede disminuir el riesgo de aparición, sobre todo en personas con antecedentes familiares o estilos de vida sedentarios.
Cómo reconocer los síntomas
Los síntomas varían según el tipo de hemorroide. En las externas, suelen presentarse picazón anal, bultos duros y dolor al sentarse. En las internas, el signo más frecuente es el sangrado rectal, visible como sangre roja brillante en las heces, el papel higiénico o el inodoro después de evacuar.
El Dr. Rudolph Bedford, gastroenterólogo del Providence Saint John’s Health Center, explicó: “Las hemorroides, en general, no causan dolor al defecar”. Sin embargo, cuando una hemorroide interna prolapsa —es decir, sobresale por el ano— y no vuelve a su posición, puede generar inflamación y dolor, como detalló el Dr. Nelson.
Es importante no ignorar los síntomas. Si el sangrado o las molestias persisten más de una semana, se recomienda acudir al médico para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuados.
Tratamientos caseros y médicos disponibles
El primer paso para aliviar las molestias es modificar los hábitos diarios. Según el Dr. Bedford, una alimentación rica en fibra, el ejercicio regular y una hidratación adecuada facilitan la evacuación y reducen la irritación. También es importante evitar permanecer sentado por largos periodos, especialmente en el inodoro.
Los baños de asiento —sumergir la zona anal en agua tibia durante unos 20 minutos cada noche, por una o dos semanas— ayudan a mantener la zona limpia y reducen la inflamación. Además, se pueden usar cremas o ungüentos de venta libre para disminuir la hinchazón y el malestar.
Si los síntomas no mejoran, el médico puede indicar tratamientos especializados, como la ligadura con banda elástica, la escleroterapia, la fotocoagulación infrarroja o la electrocoagulación, que reducen el flujo de sangre hacia la hemorroide. En casos más graves, puede ser necesaria una cirugía para extirparla.
Cuándo consultar al médico
Aunque las hemorroides son comunes y en la mayoría de los casos se controlan con medidas sencillas, es esencial buscar atención médica si el dolor o el sangrado son persistentes o si existe duda sobre el origen de los síntomas.
El Dr. Nelson enfatizó: “Si las molestias continúan durante más de una semana o causan preocupación, lo mejor es consultar a un especialista”. Esto permite descartar otras enfermedades y recibir el tratamiento adecuado.
Reconocer los signos tempranos, mantener una dieta equilibrada y cuidar los hábitos intestinales son las mejores formas de prevenir complicaciones y mejorar la calidad de vida.
Sigue nuestro canal de WhatsApp
Recibe las noticias más importantes del día. Da click aquí
Te recomendamos

Día Mundial del Cáncer de Tiroides: Lo que debes saber sobre esta enfermedad

Este es el medicamento que más daña al riñón y lo usamos con frecuencia

¿Que son los astrocitos? Y porque son claves en la memoria y la coordinación cerebral

Multivitamínicos: lo que debes saber antes de tomarlos y sus beneficios reales

Grupo Healy © Copyright Impresora y Editorial S.A. de C.V. Todos los derechos reservados