Cómo preparar huevos revueltos perfectos según una chef con estrella Michelin

CIUDAD DE MÉXICO.- Los huevos revueltos son un plato clásico del desayuno. Son fáciles de preparar, requieren pocos ingredientes y aportan proteínas de calidad de manera inmediata. Sin embargo, una técnica correcta puede llevarlos de un plato cotidiano a una experiencia gastronómica profesional. La chef australiana Sian Almond, con una estrella Michelin, compartió sus consejos para lograrlo.

La clave está en cómo batir los huevos

“El secreto de unos huevos revueltos suaves está en cómo se baten”, explicó Almond. En lugar de usar un tenedor, la chef recomienda utilizar una batidora de mano. “Licúalos con una batidora hasta que estén completamente líquidos antes de ponerlos en la sartén”, indicó al medio Express. Este método permite que claras y yemas se mezclen de forma uniforme y que la textura sea cremosa.

La grasa adecuada: manteca en lugar de aceite

Otro consejo importante tiene que ver con la grasa que se usa al cocinar. Almond recomienda reemplazar el aceite por mantequilla. Según la chef, lo ideal es emplear un 10% de mantequilla por cada huevo. Esta cantidad ayuda a que los huevos queden suaves, brillantes y con una textura más delicada.

Beneficios de los huevos para la salud

Más allá del sabor, los huevos aportan nutrientes importantes para el organismo. Son una fuente completa de proteínas, ya que contienen todos los aminoácidos esenciales que el cuerpo necesita para formar y reparar tejidos. Por ello, se recomiendan para deportistas, niños y personas mayores.

Además, los huevos contienen vitaminas A, D, E, B2, B6, B12 y ácido fólico, así como minerales como hierro, zinc, fósforo y selenio. Estos nutrientes ayudan al sistema inmunológico, a la formación de glóbulos rojos y al mantenimiento de huesos y músculos fuertes.

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Cómo llevar tus huevos revueltos a otro nivel

Con estas recomendaciones, un plato sencillo puede transformarse en una preparación de nivel profesional. Batir los huevos con batidora y cocinar con la cantidad correcta de mantequilla marca la diferencia entre un desayuno común y una experiencia de alta cocina.