Resulta que esta actividad tan molesta es buena para tu cerebro, según expertos
Esperar puede ser frustrante, pero tiene beneficios para tu autocontrol y bienestar.
CIUDAD DE MÉXICO.- Esperar en una fila, ya sea en el aeropuerto o en la cafetería, puede ser frustrante. “La fila se mueve a paso de caracol. Con cada segundo que pasa, tu paciencia se desgasta y las ganas de tomar el asunto en tus manos crecen”, describe la sensación común. Sin embargo, expertos aseguran que ese tiempo de espera podría beneficiarte, aunque se sienta insoportable.
La espera fortalece el autocontrol
“Las investigaciones muestran que puede ser beneficioso ya que mejora el autocontrol”, explica la Dra. Ayse Burcin Baskurt, profesora de psicología positiva aplicada en la Universidad de East London.
El autocontrol es clave en distintos ámbitos de la vida: la escuela, el trabajo y las relaciones personales. Permite tomar decisiones más acertadas, manejar emociones, cumplir metas y mantener el bienestar general. Sin él, los impulsos del momento pueden dominar, afectando la salud, las relaciones y la vida diaria.
Cómo la espera impacta nuestras decisiones
Ceder a impulsos puede sentirse gratificante al instante: comer de más durante una dieta o responder con sarcasmo en una discusión. Sin embargo, estas decisiones impulsivas suelen generar problemas a largo plazo.
Esperar, según Baskurt, “crea espacio al ofrecer una pausa crucial para regular emociones, resistir tentaciones y mantener el enfoque en tus objetivos a largo plazo”. Esta práctica ayuda a tomar decisiones más conscientes y saludables.
Beneficios comprobados del autocontrol
Quienes desarrollan mejor autocontrol suelen tener relaciones más saludables, finanzas más sólidas y mayor éxito profesional. También son menos propensos a enfrentar problemas como la comida excesiva, adicciones, procrastinación o conductas impulsivas.
Además, anticipar una recompensa activa los centros de placer y motivación del cerebro, haciendo que la espera misma se perciba como algo positivo. El Dr. Bobby Hoffman, psicólogo educativo, señala en Psychology Today:
Investigaciones recientes sugieren que nuestra capacidad para retrasar la gratificación podría ser un factor crucial para protegernos contra el inicio temprano de síntomas de Alzheimer y otras formas de deterioro cognitivo”.
Cómo transformar la espera en algo útil
Aunque esperar puede ser molesto —estudios muestran que solo sentarse a reflexionar puede disminuir el ánimo un 2% por minuto—, existen estrategias para aprovechar este tiempo. La Dra. Baskurt sugiere cuatro técnicas:
- Saboréa el momento: Visualiza el evento que esperas, como un concierto o un viaje. Esto convierte la espera en una extensión de la experiencia.
- Practica la gratitud: Reflexiona sobre lo que agradeces en lugar de frustrarte. Esto convierte la espera en un tiempo de apreciación.
- Cambia tu mentalidad: Ve la espera como una oportunidad para descansar, reflexionar o pausar. “Cuando conectamos la espera con un sentido de propósito, esta gana dirección y significado”.
- Aplica mindfulness: Observa lo que sucede en ti y a tu alrededor. Esta práctica ayuda a relajarte y a regular emociones, convirtiendo un momento molesto en una pausa de bienestar.
La espera como inversión en tu bienestar
Aunque la espera pueda parecer un obstáculo, su práctica regular fortalece el autocontrol, protege tu salud mental y física, y mejora tu capacidad para enfrentar retos futuros. Convertir los momentos de espera en oportunidades conscientes puede transformar la frustración en un recurso valioso para tu vida diaria.