Cómo la regla de los dos minutos puede mejorar tu productividad, calmar tu mente y reducir ansiedad, según expertos

CIUDAD DE MÉXICO.- La acumulación de tareas afecta directamente a nuestra mente. Desde contestar un correo electrónico hasta armar la lista del supermercado, estos pequeños deberes, cuando se postergan, se convierten en una “bola incontenible”. Al principio parecen insignificantes, pero con el tiempo pueden afectar nuestro rendimiento diario, especialmente cuando surgen obligaciones que no se pueden posponer.

¿Qué pasa cuando acumulamos pequeñas tareas?

Psicólogos de distintos países han estudiado este comportamiento y encontraron un patrón claro: postergar tareas simples genera estrés y ocupa nuestra atención en asuntos menores que podrían resolverse rápidamente.

La regla de los dos minutos: ¿en qué consiste?

Para solucionar este problema surge la regla de los dos minutos. Su principio es simple: si una tarea se puede hacer en menos de dos minutos, hay que hacerla de inmediato. Esto permite que la mente se libere de pequeños pendientes y pueda concentrarse en asuntos más importantes.

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La psicóloga Ana Pérez, autora del libro Tiempo para vivir (2025), explica cómo aplicarla en la vida diaria:

Podías haber contestado el mail en menos de dos minutos; podías haber guardado la campera en menos de dos minutos. Y también podías haber mirado la factura de tus auriculares en el correo electrónico y decirle a tu amiga lo que te costaron en menos de dos minutos, relata Pérez, mostrando cómo estas acciones simples pueden prevenir la acumulación de tareas.

Beneficios mentales de resolver tareas rápidamente

Resolver pequeñas tareas no solo mejora la organización, sino que también aporta paz mental. Mantener la mente libre de pendientes facilita la toma de decisiones y reduce el estrés. Según Ana Pérez:

Si empezás a aplicar esta herramienta en tu día a día, evitarás que las tareas se acumulen, y con ello te ahorrarás mucho ‘ruido mental’”.

Además, completar actividades en menos de dos minutos genera motivación para seguir trabajando en otras tareas. Este hábito fortalece la disciplina personal y ayuda a manejar mejor el tiempo, creando un efecto positivo en la productividad diaria y en la capacidad de planificar a futuro.

Cómo aplicar la regla en tu rutina

1. Identifica tareas que puedas resolver en menos de dos minutos.
2. Hazlas inmediatamente, sin postergarlas.
3. Repite este hábito constantemente para reducir la carga mental y mantener tu día organizado.

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La regla de los dos minutos es un método práctico que ayuda a mantener la mente enfocada, reduce el estrés y mejora la eficiencia personal. Con pequeños cambios diarios, es posible transformar la manera en que enfrentamos nuestras responsabilidades cotidianas.