Cómo mejorar la apariencia de las cicatrices: cuidados y tratamientos
El abordaje de las cicatrices combina prevención, cuidado temprano y tratamiento profesional cuando es necesario.

CIUDAD DE MÉXICO.- Las cicatrices forman parte del proceso natural de curación tras lesiones, cirugías o afecciones como el acné. Aunque son permanentes, su visibilidad y textura pueden mejorar si se manejan de manera adecuada. Estudios y especialistas citados por Mayo Clinic destacan que un abordaje temprano y personalizado ayuda a optimizar la recuperación de la piel.
¿Por qué se forman las cicatrices?
Las cicatrices surgen cuando la piel repara daños profundos provocados por accidentes, intervenciones quirúrgicas o enfermedades cutáneas. Este proceso protege al organismo, pero deja una marca que varía en forma, tamaño y color.
Mayo Clinic aclara que, aunque las cicatrices no desaparecen por completo, existen estrategias para favorecer su apariencia y reducir su notoriedad con el tiempo.
Tipos de cicatrices y sus características
No todas las cicatrices son iguales. Según Mayo Clinic, existen varios tipos principales, cada uno con necesidades de tratamiento distintas:
- Cicatrices hipertróficas: elevaciones rojizas dentro del límite de la herida original.
- Cicatrices queloides: más gruesas, tienden a expandirse más allá del área afectada.
- Cicatrices atróficas: depresiones o hendiduras, frecuentes tras acné o varicela.
- Cicatrices de contractura: típicas de quemaduras o lesiones profundas; pueden limitar el movimiento.
Identificar correctamente el tipo de cicatriz es clave para que el especialista determine la estrategia de tratamiento más efectiva.
Cuidados iniciales para prevenir cicatrices visibles
El manejo temprano de la herida es fundamental. Mayo Clinic recomienda:
- Limpiar el área diariamente con agua y jabón suave para prevenir infecciones.
- Aplicar ungüentos a base de vaselina o geles de silicona para mantener la hidratación.
- Cubrir la herida con apósitos no adherentes.
- No manipular las costras para no interferir en la cicatrización.
- Usar tiras adhesivas o láminas de silicona que mantienen los bordes juntos y disminuyen la tensión.
- Proteger la piel del sol, ya que la exposición a rayos ultravioleta puede oscurecer la cicatriz.
El cuidado precoz de las heridas, la hidratación y la protección solar son claves para minimizar cicatrices visibles”, señala Mayo Clinic.
Tratamientos caseros y productos específicos
Para cicatrices recientes o elevadas, algunos productos ayudan a mejorar la textura y coloración de la piel:
- Geles y láminas de silicona: favorecen la suavidad y el aplanamiento de las cicatrices.
- Cremas con extracto de cebolla o alantoína: contribuyen a reducir el grosor y la coloración.
El uso constante y supervisado por un especialista aumenta la efectividad de estos tratamientos.
Procedimientos médicos para cicatrices resistentes
Cuando las cicatrices son notorias o no responden a cuidados caseros, existen alternativas profesionales:
- Terapia láser: disminuye el enrojecimiento y remodela el colágeno.
- Microdermoabrasión y peelings químicos: alisan la superficie de la piel y son útiles en cicatrices atróficas.
- Inyecciones de corticosteroides: reducen la inflamación en cicatrices hipertróficas y queloides.
- Revisión quirúrgica: permite eliminar o reposicionar la cicatriz para hacerla menos visible.
Si la cicatriz causa dolor, picazón persistente o afecta la confianza personal, Mayo Clinic recomienda consultar a un dermatólogo. El especialista valorará el tipo, la ubicación y la antigüedad de la cicatriz para elegir el tratamiento más adecuado.
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