La oxitocina y el apego: lo que revela un nuevo estudio sobre el cerebro infantil
La oxitocina, conocida como la “hormona del amor”, es clave para que las crías de ratón se adapten a la separación de su madre y definan su comportamiento al reencontrarse.

CIUDAD DE MÉXICO.- Las relaciones que formamos en la adultez suelen reflejar los vínculos que tuvimos en la infancia con nuestros padres o cuidadores. Esta idea se explica desde la teoría del apego, uno de los marcos más influyentes de la psicología contemporánea. Según este enfoque, el lazo entre un bebé y su cuidador principal moldea la forma en que más adelante se establecen conexiones sociales. La información proviene de un estudio reciente del Instituto Weizmann de Ciencias.
¿Cómo influye la teoría del apego en las relaciones humanas?
Aunque se conoce la importancia de este proceso, los mecanismos biológicos detrás del apego infantil permanecían en gran parte desconocidos. Esto se debe a la dificultad de observar el cerebro en desarrollo sin alterar su actividad natural. Una investigación publicada en Science ofrece ahora datos inéditos sobre cómo la llamada “hormona del amor”, la oxitocina, actúa en las primeras etapas de la vida.
Los investigadores descubrieron que el sistema de oxitocina es clave para que una cría de ratón logre adaptarse a la separación de su madre y también para determinar cómo reacciona al momento del reencuentro. Estos hallazgos abren la puerta a comprender mejor cómo se forman los vínculos tempranos en los seres humanos.
La nueva herramienta para estudiar el cerebro joven
El equipo dirigido por el doctor Daniel Zelmanoff y el profesor Ofer Yizhar diseñó un método no invasivo para silenciar células nerviosas específicas en el cerebro de crías de ratón. Este sistema se basa en la optogenética, una tecnología que utiliza luz para activar o desactivar células nerviosas.
El procedimiento consistió en introducir un virus modificado, inofensivo para los animales, que lleva un gen sensible a la luz. Cuando se expone a una débil luz roja, este gen detiene temporalmente la actividad de las células nerviosas relacionadas con la oxitocina. Al apagar la luz, las células reanudan su función normal.
“Este nuevo método nos permite observar el interior del cerebro sin perturbar la vida cotidiana de los cachorros”, explicó Yizhar. Con esta técnica, los científicos pudieron estudiar de manera más precisa cómo actúa la oxitocina durante interacciones sociales básicas, como la separación de la madre y el reencuentro posterior.
Oxitocina, separación y reencuentro
Cuando una cría fue separada de su madre, se observó un aumento en la actividad del sistema de oxitocina. Al volver a estar juntas, los niveles regresaron a la normalidad. Las crías con un sistema de oxitocina activo lograron adaptarse a la soledad en un entorno nuevo, mientras que aquellas con el sistema desactivado mantuvieron las señales de angustia hasta el reencuentro.
Esto sugiere que la oxitocina ayuda a sobrellevar la ausencia temporal de la figura de apego. La teoría del apego señala que los niños con vínculos seguros suelen sentir angustia al separarse, pero se tranquilizan después y exploran su entorno. En ratones, se observó un patrón similar.
Los científicos también identificaron, mediante inteligencia artificial, que las crías emiten distintos tipos de vocalizaciones ultrasónicas, comparables al llanto en humanos. Estas llamadas reflejan tanto la búsqueda de cercanía como el proceso de calma una vez que el vínculo se restablece.
Diferencias entre machos y hembras en etapas tempranas
El estudio mostró que las crías hembras con el sistema de oxitocina activo emitían más vocalizaciones al reencontrarse con sus madres que aquellas con el sistema silenciado. En cambio, los machos no mostraron cambios significativos.
Esta es la primera diferencia sexual observada en la actividad del sistema de oxitocina en una etapa tan temprana del desarrollo”, señaló Yizhar.
Los resultados sugieren que las diferencias entre comportamientos sociales y emocionales de machos y hembras podrían originarse antes de la pubertad.
Este hallazgo plantea nuevas preguntas sobre cómo la oxitocina contribuye al desarrollo emocional y social en distintas etapas y cómo sus funciones podrían relacionarse con trastornos del neurodesarrollo.
Implicaciones para la salud y el desarrollo infantil
La oxitocina se conoce desde hace décadas como la hormona que favorece la sociabilidad en adultos. Sin embargo, investigaciones recientes muestran que su papel es más amplio y puede intensificar emociones como ansiedad o agresión. En el cerebro infantil, sus receptores alcanzan su punto máximo alrededor de los dos o tres años de edad.
Algunos estudios han vinculado la deficiencia de oxitocina con trastornos del espectro autista, aunque aún falta evidencia para entender cómo influye exactamente en estas condiciones. Lo que sí aporta esta investigación es un nuevo camino para estudiar de manera más directa la función de la oxitocina en el desarrollo temprano.
Según Yizhar, comprender mejor cómo opera esta hormona podría ayudar a diseñar futuras intervenciones en niños en riesgo de dificultades emocionales o sociales.
Si la oxitocina resulta ser determinante en el desarrollo del apego y el comportamiento, será posible pensar en estrategias para intervenir de manera más temprana”, indicó.
Lo que aporta la investigación al futuro
Los resultados se suman a décadas de estudios sobre la teoría del apego, que estima que entre el 65 y 70 por ciento de los bebés desarrollan un vínculo seguro con sus cuidadores. En contraste, otros niños muestran estilos de apego más ansiosos o evitativos, lo que influye en cómo enfrentan relaciones posteriores.
La investigación del Instituto Weizmann de Ciencias ofrece un modelo experimental que permitirá probar hipótesis antes inaccesibles sobre el cerebro infantil. Este avance también abre la posibilidad de explorar el papel de la oxitocina en otras áreas como la madurez emocional o la regulación sensorial.
El trabajo fue realizado por un equipo interdisciplinario en neurociencia y publicado en la revista Science. Con más estudios, los investigadores esperan entender mejor cómo los vínculos tempranos determinan el bienestar emocional a lo largo de la vida.
Sigue nuestro canal de WhatsApp
Recibe las noticias más importantes del día. Da click aquí
Te recomendamos
¿Qué es la neuroplasticidad? Es la capacidad del cerebro para adaptarse y transformarse continuamente a lo largo de la vida
Cinco problemas emocionales frecuentes y cómo abordarlos, según un psicoterapeuta
La trampa de la nostalgia: psicólogo explica cómo idealizar el pasado afecta la salud
Mensajeros internos de felicidad: cómo estimular la dopamina y las endorfinas de forma natural