Los chimpancés consumen a diario el equivalente a dos cervezas sin presentar efectos de embriaguez, según expertos
Los chimpancés de Uganda y Costa de Marfil consumen frutas fermentadas con alcohol todos los días, pero nunca se embriagan.
CIUDAD DE MÉXICO.- En los bosques de Uganda y Costa de Marfil, los chimpancés se alimentan todos los días de frutas maduras que contienen alcohol. Sin embargo, a diferencia de los humanos, nunca muestran señales de estar ebrios ni pierden la coordinación de sus movimientos. Un nuevo estudio científico reveló que la cantidad de alcohol que estos primates ingieren por kilo de peso corporal equivale casi al doble de lo que toma un ser humano al consumir una bebida estándar.
Chimpancés consumen alcohol a diario sin embriagarse
La investigación fue realizada por un grupo de científicos de Estados Unidos y publicada en la revista Science Advances. Con base en datos de campo y pruebas bioquímicas, encontraron que los chimpancés ingieren etanol de forma constante, sin presentar síntomas de intoxicación. Este hallazgo abre la puerta a nuevas explicaciones sobre la relación evolutiva entre humanos y primates en torno al consumo de alcohol.
De hecho, los resultados sugieren que ambos comparten un mecanismo biológico que les permite tolerar el etanol. Tanto chimpancés como humanos poseen una variante activa de la enzima ADH4, encargada de metabolizar el alcohol presente en frutas fermentadas antes de que llegue a la sangre en dosis peligrosas.
Una hipótesis con años de debate
El consumo de bebidas alcohólicas en los humanos es una práctica milenaria, presente en distintas culturas alrededor del mundo, pero también asociada a graves riesgos de salud. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, el alcohol está vinculado a más de 200 enfermedades y trastornos. La posibilidad de que los chimpancés consuman etanol en su hábitat natural había sido tema de debate entre expertos durante décadas.
En 2014, el profesor Robert Dudley, de la Universidad de California en Berkeley, propuso la llamada hipótesis del “mono borracho”. Según esta teoría, los ancestros comunes de humanos y chimpancés se habituaron a consumir frutas fermentadas con etanol, y los humanos heredaron esa inclinación. Aunque la idea fue criticada en su momento, estudios recientes han aportado evidencia sólida que respalda la propuesta de Dudley.
Los nuevos hallazgos muestran que un chimpancé promedio ingiere cerca de 14 gramos de etanol puro al día, lo que equivale a una o dos bebidas estándar en humanos. Sin embargo, durante las observaciones, los animales se mantuvieron activos, sociables y coordinados, sin alteraciones motoras ni conductuales.
Un mecanismo de tolerancia natural
La clave de esta resistencia está en la rapidez con la que procesan el alcohol. La enzima ADH4 convierte el etanol en sustancias menos tóxicas antes de que afecten al sistema nervioso, lo que evita los efectos de la embriaguez. Así, aunque consuman grandes cantidades de frutas fermentadas, sus niveles de alcohol en sangre se mantienen bajos.
Los investigadores analizaron más de 20 especies de frutas recolectadas justo después de ser comidas por chimpancés. El promedio de etanol encontrado fue de 0.31% a 0.32% por peso de la fruta. Además, pruebas de orina confirmaron que la exposición al alcohol es constante, pero siempre en dosis tolerables para su organismo.
Aún persiste una pregunta sin resolver: ¿los chimpancés buscan activamente frutas con más alcohol o simplemente eligen las más dulces, que suelen estar más fermentadas? Los científicos planean continuar con estudios en otras poblaciones de primates para determinar si este comportamiento es intencional o resultado de la dieta disponible en la selva.