Cereza, la perrita que sobrevivió a la explosión en Iztapalapa y lucha por sus cachorros

CIUDAD DE MÉXICO. 11 DE SEPTIEMBRE DE 2025.- La explosión de la pipa de gas en Iztapalapa dejó escenas dolorosas, pero también nos regaló una historia de esperanza: la de Cereza, una perrita embarazada que fue alcanzada por las llamas de la onda expansiva y que ahora lucha por su vida y la de sus cinco cachorros.

El siniestro ocurrió el miércoles 10 de septiembre a las 14:20 horas, bajo el Puente de La Concordia, una de las zonas más transitadas de la Ciudad de México, cerca de Nezahualcóyotl. La pipa transportaba alrededor de 49 mil 500 litros de gas y, tras volcarse, presentó una fuga en la línea de distribución que derivó en una explosión que afectó a varias personas, viviendas y también a animales de la zona.

Fue la organización protectora de animales “Huellitas, amor sin fronteras ‘Ana Silvia Díaz F.’” quien acudió al llamado de vecinos y rescató a la perrita.

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Se ve que es una perrita de casa, nos dicen las personas que la reportan que se estaba moviendo cuando la rescataron, entonces en lo que ellos se acercaban y nos coordinábamos, ya tenemos aquí a la chaparrita, estamos contactando a nuestros veterinarios para trasladarla hacia allá“, dijeron en redes sociales.

Cereza estaba en estado de shock, con quemaduras visibles y en trabajo de parto. De inmediato la trasladaron a una veterinaria, donde le realizaron una cesárea de emergencia y dos cirugías más para estabilizarla.

“Nos dice la doctora que ya está entrando en labor de parto y obviamente aquí su vida peligra y también peligra la vida de sus bebés. Vamos a hacer todo lo posible, chicos, espero que se mejore. Da mucha tristeza verla, ahorita se quiso parar, está bastante adolorida”, agregaron horas después del rescate.

Una madre que no se rindió

Según el Heraldo de México, los médicos veterinarios explicaron que, a pesar de sus heridas y del dolor, Cereza mostró una increíble fuerza de voluntad para dar vida a sus bebés. Cinco cachorros nacieron prematuros, con bajo peso y pronóstico reservado, pero todos llegaron al mundo con vida.

Posteriormente, a la perrita se le practicó una tercera cirugía para retirar la piel dañada por las quemaduras. Aunque su estado de salud sigue siendo delicado, la organización y los médicos no pierden la fe en su recuperación.

Ana Silva, directora de la asociación, compartió en redes sociales que Cereza nunca intentó escapar ni mostró agresividad, al contrario, se dejó ayudar con una calma sorprendente. Para ella, la actitud de la perrita es una muestra del amor incondicional de una madre, que con un cuerpo cansado y débil, corrió no para salvarse a sí misma, sino para proteger a sus hijos.

Hoy, tanto Cereza como sus cachorros continúan en observación veterinaria. La organización pide el apoyo de la gente con donativos y oraciones.

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