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Los señales más inexplicables recibidas en la Tierra y por qué los científicos dicen que podrían ser de extraterrestres

Científicos detectan constantemente señales del espacio, la mayoría explicables por fenómenos naturales, pero algunas, como el famoso “WOW” signal, siguen sin respuesta.

Los señales más inexplicables recibidas en la Tierra y por qué los científicos dicen que podrían ser de extraterrestres

CIUDAD DE MÉXICO.- La Tierra recibe constantemente señales provenientes del espacio profundo. La mayoría de estas ondas de radio y otras formas de radiación electromagnética pueden explicarse por fenómenos naturales, como púlsares, colisiones de estrellas o la actividad del Sol. Sin embargo, algunos de estos impulsos permanecen sin explicación, lo que ha llevado a los expertos a considerar la posibilidad de un origen extraterrestre.

Señales del espacio: lo conocido y lo misterioso

El caso más famoso es el del “WOW” signal, detectado por primera vez en 1977. Durante la observación, el astrónomo Jerry Ehman se sorprendió ante un impulso tan fuerte que escribió “Wow!” en la hoja de registro del telescopio. Durante décadas, científicos debatieron si podría tratarse de un intento de comunicación de una civilización lejana, ya que no existían explicaciones conocidas para este fenómeno.

Recientes estudios aplicando técnicas modernas revelaron que la señal era más de cuatro veces más intensa de lo que se había estimado inicialmente. Aunque los científicos creen que probablemente tiene un origen natural, no descartan por completo la posibilidad de que sea alienígena. Una hipótesis apunta a que la señal podría haber sido producida por un haz intenso de energía de una estrella moribunda impactando en una nube de hidrógeno frío, generando un pulso láser que llegó a la Tierra.

Nuevos descubrimientos y fenómenos inexplicables

En 2025, se detectó un objeto cósmico llamado ASKAP J1832–0911, que emite pulsos de radio y rayos X durante dos minutos cada 44 minutos, ubicado a unos 14,700 años luz de la Tierra. Es la primera vez que se observa un objeto de este tipo, conocido como “transitorio de período largo”, emitiendo rayos X.

Aún no existe una explicación clara de qué provoca estas señales ni por qué aparecen y desaparecen de manera regular e inusual. Los expertos admiten que incluso sus mejores teorías no logran explicar este comportamiento, lo que podría indicar que ASKAP J1832–0911 pertenece a una clase de objetos completamente nueva. Entre las hipótesis figura que podría tratarse de un magnetar, el núcleo de una estrella muerta con campos magnéticos extremadamente fuertes.

Otro fenómeno reciente, denominado FRB 20220610A, es un estallido rápido de radio que viajó ocho mil millones de años antes de llegar a la Tierra. Los astrónomos han detectado cientos de estos destellos efímeros, que podrían originarse en agujeros negros, estrellas de neutrones o incluso ser señales de vida extraterrestre. Gracias al telescopio Hubble, se logró observar el cúmulo de galaxias de donde provino, lo que ofrece nuevas pistas sobre estos misteriosos fenómenos.

Planetas habitables y el enigma de la vida extraterrestre

El exoplaneta K2–18b ha llamado la atención de la comunidad científica por su potencial para albergar vida. Ubicado a 124 años luz en la constelación de Leo, este planeta cubierto por océanos muestra la presencia de compuestos químicos como dimetil sulfuro y dimetil disulfuro, generalmente producidos por organismos vivos en la Tierra.

Se trata de un mundo más grande y masivo que la Tierra, orbitando una estrella en la “zona habitable”, lo que aumenta las posibilidades de encontrar condiciones propicias para la vida. Los expertos lo califican como un “Hycean world” y consideran que podría ser un momento crucial en la búsqueda de vida extraterrestre, acercándonos a responder la pregunta fundamental de si estamos solos en el universo.

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El descubrimiento de K2–18b coincide con teorías que exploran la rareza de señales de vida alienígena, como la paradoja de Fermi. Esta plantea que, a pesar de la gran cantidad de estrellas y planetas en nuestra galaxia, aún no hemos detectado evidencia clara de civilizaciones inteligentes. Entre las posibles explicaciones se encuentran barreras tecnológicas, distancias enormes entre mundos y la hipótesis del zoológico, que sugiere que seres inteligentes podrían evitarnos para no interferir en nuestra evolución.

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