El yoga podría ser una de las mejores herramientas para mejorar tu descanso, según expertos
Un estudio en Argentina reveló que 76% de la población tiene alteraciones del sueño, lo que impulsa la búsqueda de alternativas no farmacológicas.

CIUDAD DE MÉXICO.- Un estudio realizado por el Observatorio de Psicología Social Aplicada de la Universidad de Buenos Aires reveló que casi el 76% de los argentinos reconoce algún problema para dormir, y más de un tercio sufre insomnio o despertares nocturnos. Estas cifras reflejan la urgencia de contar con alternativas seguras y no farmacológicas para mejorar el descanso, ya que, si bien los medicamentos pueden ser útiles, conllevan riesgos de dependencia y efectos secundarios.
Yoga y mindfulness, aliados para dormir mejor
En este panorama, el yoga y el mindfulness han surgido como opciones respaldadas por especialistas y estudios científicos. Ambas disciplinas ayudan a preparar el cuerpo y la mente para un descanso reparador, regulando el sistema nervioso y reduciendo el estrés. La instructora Carla Toscano explicó que “el yoga activa el sistema nervioso parasimpático, facilita la relajación mediante movimientos y respiración consciente, y mejora la sensación de bienestar”.
Desde la psicología clínica, la doctora Mariam Holmes coincidió en que el yoga y la meditación pueden romper el círculo vicioso entre ansiedad e insomnio. “El yoga actúa sobre cuerpo, respiración y mente, regula el sistema nervioso y aquieta la mente”, señaló. Además, la respiración profunda o Pranayama disminuye la tensión física, estabiliza el ritmo cardíaco y facilita la conciliación del sueño.
Evidencia científica y recomendaciones prácticas
La combinación de yoga y mindfulness también tiene sustento en la neurociencia. Holmes explicó que respirar lento y profundo activa el sistema nervioso parasimpático, reduce la presión arterial y calma la hiperactivación que impide dormir. Al mismo tiempo, el mindfulness enseña a observar los pensamientos sin quedar atrapados en ellos, disminuyendo la ansiedad nocturna y favoreciendo un sueño más profundo.
Investigaciones recientes respaldan estos beneficios. Un metaanálisis de la Universidad Deportiva de Harbin, en China, analizó 30 ensayos con más de 2,500 personas y halló que la práctica regular de yoga mejoró el sueño de forma más significativa que caminar o hacer ejercicios de resistencia. Los efectos positivos suelen notarse tras ocho a diez semanas de práctica, aunque varían según la intensidad y el estilo elegido.
Toscano recomienda estilos suaves como Hatha Yoga, Yin Yoga o Yoga Nidra, con posturas como Balasana, Viparita Karani o Supta Baddha Konasana antes de dormir. Holmes sugiere crear rituales breves y constantes: “basta con diez minutos de yoga suave, cinco de respiración abdominal o una meditación guiada”. Ambas coinciden en que estas prácticas, al ser seguras y accesibles, ofrecen una herramienta efectiva para mejorar la calidad de vida y el descanso nocturno sin riesgos de dependencia.
Sigue nuestro canal de WhatsApp
Recibe las noticias más importantes del día. Da click aquí