Altos números de pacientes con cáncer dicen que sus médicos no les están dando el tratamiento que desean
Un estudio revela que muchos pacientes con cáncer avanzado prefieren cuidados para sentirse cómodos en sus últimos días, pero en lugar de eso reciben tratamientos no deseados para prolongar su vida.
CIUDAD DE MÉXICO.- Un estudio reciente publicado en la revista Cancer señala que, con frecuencia, los pacientes con cáncer avanzado desean que su prioridad al final de la vida sea sentirse lo más cómodos posible. Sin embargo, la investigación indica que existe una desconexión significativa entre estos deseos y la atención que realmente reciben. Muchos de estos pacientes están obteniendo tratamientos enfocados en prolongar su vida, en lugar de priorizar el alivio de su dolor y malestar.
Comunicación y Preferencias del Paciente
Los resultados muestran que estos pacientes tienen el doble de probabilidades de sentir que reciben atención no deseada para alargar su vida, en comparación con personas que padecen otras enfermedades críticas. El Dr. Manan Shah, investigador principal y oncólogo de la UCLA, destacó en un comunicado: “Esta desconexión entre lo que los pacientes quieren y lo que sienten que están recibiendo es un tema importante”.
Los investigadores explican que, si bien el tratamiento del cáncer generalmente busca extender la vida y mejorar su calidad, estos objetivos a veces entran en conflicto. “Pero a veces, los pacientes y los oncólogos se enfrentan a decisiones difíciles, especialmente cuando los objetivos de vivir más tiempo y mantenerse cómodos comienzan a competir entre sí”, añadió el Dr. Shah.
Hallazgos y Consecuencias de la Desconexión
Para llegar a estas conclusiones, el estudio encuestó a casi 1,100 pacientes con enfermedades lo suficientemente graves como para requerir planificación avanzada de su atención. De este grupo, el 21% padecía cáncer avanzado. Aunque las tasas de mortalidad a dos años fueron similares entre los pacientes oncológicos y aquellos con otras enfermedades (16% vs. 13%), y un porcentaje casi idéntico de ambos grupos (alrededor del 49%) expresó querer una atención centrada en el confort, la experiencia reportada fue muy diferente.
Aproximadamente el 37% de los pacientes con cáncer que priorizaban su comodidad reportaron que, en la práctica, estaban recibiendo tratamientos no deseados dirigidos a prolongar su vida. En contraste, solo el 19% de los pacientes con otras enfermedades graves sintieron esa misma discordancia. Esto sugiere que la problemática es particularmente prevalente en el ámbito de la oncología.
Además, los hallazgos revelaron que recibir atención no deseada para prolongar la vida no hizo una diferencia significativa en los resultados. No hubo variaciones en las tasas de mortalidad a dos años entre quienes recibieron la atención de confort que deseaban y quienes recibieron un tratamiento no deseado para alargar su vida.
La Necesidad de Mejorar el Diálogo
Los investigadores sugieren que la raíz del problema podría estar en la comunicación. Señalan que muchos médicos son reacios a iniciar conversaciones francas sobre los objetivos de la atención, especialmente con pacientes que aparentan estar bien o no han agotado todas las opciones de tratamiento. Esto es preocupante, ya que la mayoría de los pacientes esperan que sea su médico quien abra este diálogo.
La conclusión del estudio es clara: existe una necesidad urgente de una comunicación más oportuna y efectiva. Los investigadores enfatizan que los médicos deben tener conversaciones abiertas con los pacientes, explicar claramente la intención detrás de cada tratamiento y esforzarse por alinear el plan de cuidado con los objetivos personales del paciente, asegurando que sus últimos días transcurran con la dignidad y el confort que desean.