Edición México
Suscríbete
Ed. México

El Imparcial / Lo Curioso / Sodio

Reducir el sodio en la dieta: beneficios y riesgos de no hacerlo con supervisión

Reducir el consumo de sodio beneficia la presión arterial y la salud cardiovascular y renal.

Reducir el sodio en la dieta: beneficios y riesgos de no hacerlo con supervisión

CIUDAD DE MÉXICO.- Adoptar una dieta baja en sodio puede transformar positivamente la salud, pero realizarlo sin supervisión médica puede acarrear riesgos inesperados. Aunque reducir el consumo de sal ayuda a disminuir la presión arterial y protege el sistema cardiovascular, los expertos advierten que debe abordarse con un enfoque personalizado para evitar efectos adversos.

Reducir el sodio en la dieta: beneficios y riesgos de no hacerlo con supervisión

Un estudio citado por Verywell Health revela que disminuir la ingesta de este mineral puede reducir la presión arterial en tan solo una semana, sin importar el valor inicial. Esto es especialmente relevante para personas con hipertensión. Además, el exceso de sodio se asocia con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares y puede dañar los riñones, particularmente en quienes ya padecen enfermedad renal crónica.

La evidencia también destaca que quienes consumen menos de 1,500 mg diarios de sodio presentan el menor riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular, mientras que aquellos que superan los 4,000 mg enfrentan el mayor. Limitar el sodio no solo beneficia al corazón y los riñones, sino que también mejora la salud ósea, reduce la retención de líquidos y, en algunos casos, facilita el control de peso.

Estrategias prácticas para una transición segura

Reducir el sodio implica limitar el consumo de un mineral esencial para funciones corporales como el equilibrio de líquidos y el funcionamiento de nervios y músculos. Dado que abunda en productos procesados —como snacks, embutidos, panes y condimentos—, se recomienda preferir alimentos frescos o mínimamente procesados: frutas, verduras, carnes magras y granos integrales.

Verywell Health subraya la importancia del asesoramiento individual, ya que la sensibilidad al sodio varía entre personas. Entre las estrategias prácticas destacan leer etiquetas para elegir productos con 140 mg o menos por porción, cocinar en casa usando hierbas en lugar de sal, y optar por snacks como frutas o frutos secos sin sal. Realizar estos cambios de manera gradual ayuda al cuerpo a adaptarse sin estrés.

Se recomienda incluir alimentos como pescado, huevos, yogur, queso bajo en sodio y bebidas vegetales con poco sodio. Por el contrario, deben evitarse productos como panes enriquecidos, sopas enlatadas, pizzas congeladas, snacks industriales y carnes curadas, debido a su alto contenido de sal.

Riesgos de una reducción no supervisada

Aunque generalmente segura, una dieta muy restringida en sodio puede ocasionar hiponatremia, una condición caracterizada por niveles peligrosamente bajos de sodio en la sangre, que provoca síntomas como confusión y debilidad muscular. Además, algunas investigaciones sugieren que una ingesta demasiado baja podría relacionarse con resistencia a la insulina, aunque los hallazgos aún no son concluyentes.

En casos extremos, un consumo insuficiente de sodio podría afectar negativamente la función cognitiva e incluso perjudicar la salud cardíaca. Por ello, expertos de Verywell Health insisten en que cualquier cambio significativo en la dieta debe realizarse bajo supervisión de un profesional de la salud o un nutricionista.

También podría interesarte: Qué sucede en tu cuerpo si tomas bicarbonato de sodio en ayunas diariamente

Esta orientación especializada es crucial para maximizar los beneficios —como la protección cardiovascular y renal— y, al mismo tiempo, limitar los posibles riesgos asociados a la disminución de sodio en la alimentación diaria.

Sigue nuestro canal de WhatsApp

Recibe las noticias más importantes del día. Da click aquí

Temas relacionados