Recomendaciones para lidiar con el dolor de cintura, según expertos
El dolor lumbar, común en la población, puede ser ocasional o crónico y afectar la calidad de vida.

CIUDAD DE MÉXICO.- El dolor en la parte baja de la espalda, también conocido como dolor lumbar o de cintura, es una de las molestias más frecuentes en la población. Puede presentarse de forma ocasional o convertirse en un problema crónico que limita la vida diaria y reduce la calidad de vida.
Aunque sus causas son variadas, existen acciones preventivas que pueden ayudar a cuidar la columna. Además, cuando el dolor ya está presente, hay tratamientos adaptados a cada situación, incluso en casos complejos.
La columna no solo está formada por huesos y discos, sino también por músculos, ligamentos y articulaciones que trabajan de manera conjunta para mantener la estabilidad y permitir el movimiento. Cuando alguno de estos componentes se ve afectado por sobreesfuerzo, mala postura, falta de ejercicio, exceso de peso o envejecimiento, puede surgir el dolor lumbar.
Tratamientos adaptados a cada paciente
El tratamiento del dolor lumbar debe ser personalizado y puede incluir desde medicamentos hasta terapias físicas e intervenciones quirúrgicas. Para determinar la mejor opción, los especialistas recomiendan una evaluación completa de la estructura afectada.
“Antes de realizar cualquier procedimiento invasivo, es fundamental identificar claramente cuál es la estructura que genera el dolor”, señala el doctor Francisco Fuertes, neurocirujano y coordinador de Neurocirugía del Instituto de Neurociencias de Fundación Favaloro – INECO.
Cuando el dolor persiste o limita la vida diaria, lo ideal es consultar con un equipo multidisciplinario que incluya médicos especializados en dolor, neurocirujanos y kinesiólogos. Los estudios por imágenes deben seleccionarse con cuidado para evitar diagnósticos incorrectos y orientar el tratamiento según el origen del dolor y las características del paciente.
Opciones terapéuticas disponibles
Entre las opciones de tratamiento, se incluyen medicamentos como analgésicos, antiinflamatorios o relajantes musculares, así como técnicas intervencionistas como bloqueos, termolesiones por radiofrecuencia o neuromodulación. En casos más complejos, la cirugía puede ser necesaria.
“No hay una solución única ni mágica, pero sí muchas herramientas disponibles”, afirma el doctor Jorge Mandolesi, jefe de Neurocirugía del Instituto de Neurociencias de Fundación Favaloro–INECO. “Lo importante es actuar a tiempo, informarse bien y contar con acompañamiento profesional”.
Fortalecer los músculos de la espalda, especialmente los paraespinales, es clave para dar soporte a la columna. Esto se puede lograr mediante ejercicios generales, como natación o entrenamiento funcional, o mediante rutinas específicas guiadas por profesionales.
Prevención a través del ejercicio y la postura
El ejercicio físico regular y la corrección postural son esenciales para prevenir el dolor lumbar. Mantener una buena postura, ya sea sentado o de pie, reduce la tensión sobre la columna y ayuda a mantener los músculos activos y funcionales.
El acompañamiento de un kinesiólogo puede ser fundamental para aprender a mover el cuerpo correctamente y evitar hábitos que sobrecarguen la espalda.
Además, mantener un peso saludable disminuye la presión sobre la columna y ayuda a prevenir debilidad muscular. La combinación de ejercicio, alimentación adecuada y control de peso genera un efecto protector sobre la columna.
Alimentación y estilo de vida
Ciertos alimentos pueden ayudar a prevenir procesos inflamatorios que afectan la columna, como frutas, verduras, pescados ricos en omega-3 y legumbres. Incorporarlos en la dieta diaria contribuye al bienestar general.
Dormir bien y moverse con regularidad también forman parte del cuidado de la columna. La calidad del sueño influye en la regeneración muscular y en la recuperación de los tejidos dañados.
Asimismo, gestionar las emociones y el estrés es importante, ya que la tensión prolongada puede aumentar la rigidez muscular y contribuir al dolor lumbar.
Un enfoque integral para la salud lumbar
El cuidado de la columna requiere un enfoque integral, que combine ejercicio, alimentación, postura adecuada y manejo emocional. Adoptar estas medidas no solo ayuda a prevenir el dolor, sino que también mejora la calidad de vida y el bienestar general.
La intervención médica debe ser oportuna y adaptada a cada paciente, evaluando cuidadosamente el origen del dolor y el estado general de la columna. Con información adecuada y acompañamiento profesional, la mayoría de las personas puede reducir significativamente las molestias y mantener una vida activa.
También podría interesarte: Yoga vs. pilates: diferencias y beneficios para el cuerpo y la mente
El dolor lumbar es común, pero con hábitos saludables y atención especializada, se puede controlar y, en muchos casos, prevenir su aparición.
Sigue nuestro canal de WhatsApp
Recibe las noticias más importantes del día. Da click aquí
Te recomendamos
¿El celular enchueca los dedos o provoca artritis a largo plazo? Esto dice la ciencia
Dormir bien empieza con un buen colchón: clave para evitar dolores y mejorar el descanso
Hombres y mujeres no deberían entrenar igual, según expertos: adaptar el ejercicio mejora resultados y previene riesgos
Día Mundial del Perro: un recordatorio de su impacto en nuestra salud